Hechos instantáneos, notas por buscar e indagar, equilibrio, verificación, tipo de estilo, confiabilidad y presentación de propuestas creativas en prensa, radio y televisión, son los continuos retos que el PERIODISTA debe sortear.
También, innumerables deberán ser sus luchas y desafíos, ahora, con la aparición de las redes sociales y las plataformas digitales, generado radicales cambios sobre la tradicional información, por lo que es urgente la recomposición de las habituales maneras que utilizábamos para cumplir con tan sagrada profesión.
Para no caer en situaciones en las que debamos aceptar que esta actividad atraviesa por una crisis que se centra, sobre cómo informar acorde a estas nuevas herramientas digitales y al mundo interconectado que vivimos, no queda otro recurso que entrar en sintonía con la época. Sin embargo esto no quiere decir que cualquiera pueda ser periodista o hacer periodismo por el simple hecho de filmar con una cámara y transmitir por las redes sociales lo que está sucediendo. No señores; la cosa no es por ahí.
Los periodistas no solo informan, también comunican, y son el puente entre la información y la sociedad, entre otras cosas, porque el periodismo es una carrera fundamental para el buen funcionamiento de la democracia.
El periodismo antes que todo es vocación y esta debe ser motivada por verdaderos periodistas que ejerciendo su sagrada labor, se hayan ganado el reconocimiento y respeto social por ser el reflejo de un sano discurso cultural.