El desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación TIC puso en manos del sector educativo un sinnúmero de oportunidades y retos para entregar a los ciudadanos del mundo la oportunidad de acceder a educación de calidad, sin importar el momento o el lugar en el que se encuentren.
Se han eliminado así, el tiempo y la distancia como obstáculos para enseñar y aprender, pues ya no es necesario que el cuerpo, horario y lugar se conjuguen para obtener un encuentro de diálogo para la enseñanza y el aprendizaje.
La educación virtual se da entonces, como la alternativa para que las personas que por su ubicación geográfica, sus condiciones físicas, laborales, etarias, económicas y otras puedan acceder a un proceso formativo que las cualifique y las ponga a disposición del mundo hoy globalizado, accediendo además a la obligatoria necesidad de formarse en un ciudadano con altas competencias en el uso de las TIC y que mantenga actualizadas sus habilidades digitales.
Es obvio que además de la decisión, voluntad y disciplina requeridas, también se hace indispensable que los Estados proporcionen una robusta infraestructura tecnológica y de conectividad dispuesta en otros a la Educación, que supere los logros y avances reportados hasta hoy por el Ministerio de las TIC de Colombia: “1098 municipios a 2017 conectados con un ancho de banda de 28.4 Mbps”, con condición no dedicado, es decir con un alto reusó en el mismo canal, asistido por un router que tiene una cobertura inalámbrica de 100 metros sin obstáculos.
La educación virtual no pretende sustituir a la educación tradicional, trata es de ser una alternativa que diversifica las modalidades de educar y por ende diversifica las oportunidades, ampliando así la base de los ciudadanos que pueden realmente ejercer el derecho a la educación y que ya se han percatado de ello, por lo que se ve su crecimiento en cifras, según lo reporta el Ministerio de Educación de Colombia en el SNIES.
Para el año 2015 la educación presencial registro 1.960.949 estudiantes en el nivel de pregrado y en el año 2016 ascendió a 1.989.216, logrando impactar a 28.267 estudiantes más, que representan tan solo el 1.44% en incremento; mientras que la Educación a Distancia Virtual en el año 2015 según la misma fuente, atendió 63.589 ciudadanos formándose en programas de pregrado y para el 2016 se atendieron 126.423 estudiantes, dando una diferencia en ascenso de 62.834 estudiantes más que el año inmediatamente anterior, que representaron un incremento del 98.81% de crecimiento de estudiantes en esta modalidad.
Estos datos son significativos en Colombia, pero en el mundo es aún más creciente la inclinación de los ciudadanos por formarse virtualmente por todas las bondades que ello trae y por la gran diferencia de valor que tiene con la educación presencial.
Dadas estas cifras no cabe duda que la educación virtual no es la educación del futuro es la de hoy y no es una tendencia, la educación a distancia virtual es una realidad.
Fuentes: Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones – Ministerio de Educación de Colombia. SNIES.
Por: Laura Cristina Gómez Ocampo