Para la Real academia de la lengua un embuste es: una mentira disfrazada con artificio.
De igual forma clasifica a un embustero como la persona que dice embustes, calificativo recordado por la alcaldesa de Bogotá Claudia López y que calza perfectamente al comportamiento del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien ante el aumento de sueldo de los congresistas del 5.12%, el pasado 24 de Diciembre, trino dos días después hacia las 2:45 p.m.: “congresistas del centro democrático, no recibirán el aumento de remuneración, analizan si lo rechazan o lo destinan a una tarea social”.
Es necesario recordar que para enfrentar los efectos de la pandemia el gobierno nacional, el ejecutivo Uribista “supuestamente invirtió” 117 billones de pesos, y que el conducto principal utilizado para ese beneficio fue la llamada bancarización; fortalecer el sistema financiero privado, el efecto? préstamos a la gran industria, negación de tales a la mediana y pequeña empresa que en nuestro país representa el empleo de más de 16 millones de personas.
Vale la pena recordar que frente a la propuesta de “renta básica”, “matricula 0”, derechos de las madres gestantes, la reforma a la institución policial, gravar con mayores impuestos a los grandes capitales y eliminar las exenciones tributarias, fueron sus disciplinados congresistas del partido centro democrático quienes votaron en contra.
Las y los Colombianos de a pie, recordamos que esa bancada de parlamentarios, pujaron por enviar a la calle, y/a fabricas; a los habitantes asalariados directa e indirectamente, mientras ellos se negaban a ir a “devengar” presencialmente en los salones del congreso.
Todo se va hilando hacia el 2022.
El juego entonces es perverso (como quien lo dirige), su presidente y parlamentarios hacen lo que dicta su filosofía del miedo y el odio y el patrón actúa como el corrector ortográfico del computador, eso es un… artificio.