La llegada del Partido Liberal al ‘santismo’ se dio en 2011, tras 12 años de trasegar en la oposición. En el gobierno de Juan Manuel Santos los ‘rojos’ volvieron a disfrutar de la burocracia. Ministerios y altos cargos ejecutivos era el pago al respaldo. De no tener representación en el gobierno de Uribe, se convirtieron en los de mayor presencia en el de Santos, pese a no ser la bancada mayoritaria en el Congreso.
Sin embargo la tarea de los liberales no ha sido inferior al pago alcanzado. Lograron sacar abantes las más importantes banderas del Gobierno como la ley de víctimas, pero también traicionaron algunos de sus principios, como el de la reelección presidencial votando en contra del proyecto del Polo que ‘tumbaba’ esa figura.
Las cifras rojas en el gobierno son envidiables: Antes de la crisis sumaban cinco ministerios (Justicia, Interior, Relaciones Exteriores, Defensa, TIC y Salud) más el Departamento de Planeación Nacional y la recién creada figura de Ministerio del Posconflicto. Pero con los cambios sufrieron la pérdida de una cartera.
Lo extraño es que, tras cinco años después de apoyar irrestrictamente al presidente, los liberales prefieren tomar distancia. El senador Horacio Serpa, jefe de la colectividad, dijo que al liberalismo “ya no le interesa estar en la Unidad Nacional”. Su afirmación no significa un rompimiento con Santos, pero aclara que, cuando sólo le quedan dos años y tres meses al actual gobierno, “ya no tiene sentido”.
Dijo que ahora el Partido Liberal asumía una posición de independencia crítica pero reiteró apoyo incondicional a la búsqueda de la paz, salvo que se lesionen los altos intereses del Estado o la población, pero dijo que ya no contarán con esa colectividad en temas como la reforma tributaria.
¿Qué hay detrás de la salida liberal?
La confección del nuevo gabinete y la posible candidatura presidencial de Germán Vargas Lleras apoyada desde el gobierno, pudieron haber sido os detonantes más evidentes.
Frente al nuevo gabinete ministerial, Serpa dice que el liberalismo no se ha pronunciado porque respeta la decisión del presidente. “Nos parece santo y bueno”. Sin embargo, admite que hay algunos ministerios que no representan a su partido. También asegura que no está reclamando representación burocrática, pero sí pretende reivindicar el papel del liberalismo en el gobierno Santos.
Y sobre el vicepresidente de la República, Vargas Lleras, el jefe liberal ha expuesto una y otra vez que la Unidad Nacional está favoreciendo los intereses de un partido político de esa coalición, refiriéndose a Cambio Radical. Y, aunque lo ha negado hasta la saciedad, el malestar liberal es más un reclamo burocrático sobre quien tiene más poder.
El senador fue enfático que no estarán en la candidatura de Vargas Lleras, que hoy se fortalece en la Unidad Nacional y anunció que su partido tendrá candidato propio y son varios los nombres que contempla en su baraja personal: Viviane Morales, Luis Fernando Velasco, el ministro Juan Fernando Cristo, el director de Planeación Simón Gaviria, el exalcalde de Medellín Aníbal Gaviria, el senador Juan Manuel Galán y Humberto De Humberto