En la madrugada del 3 de noviembre, un atentado impactó la sede de la Tercera División del Ejército en Popayán, Cauca. Tres granadas tipo mortero fueron lanzadas desde una camioneta estacionada en el barrio Santa Clara, cerca del aeropuerto Guillermo León Valencia. Afortunadamente, el ataque no dejó personas heridas, pero en el vehículo se encontraron 21 artefactos explosivos adicionales.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, instó al Gobierno Nacional y al Ministerio de Defensa a tomar medidas inmediatas para reforzar la seguridad y la inteligencia en la región. “Es crucial fortalecer el accionar de nuestras Fuerzas Militares para prevenir futuros ataques”, declaró Guzmán. En tanto, el alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz, anunció una recompensa de hasta $100 millones por información que lleve a la captura de los responsables del atentado.
El general Giovanni Valencia, Comandante de la Tercera División, agradeció la colaboración de la ciudadanía, gracias a la cual se pudo localizar el vehículo involucrado. Según informes preliminares, se atribuye el ataque a las disidencias de las Farc, grupo que ya había perpetrado un atentado similar el pasado 7 de junio contra el Comando de Policía de Popayán, empleando una volqueta cargada con ‘cilindros bomba’.
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