Mientras el Eln insiste en justificar la arremetida violenta que emprendió el jueves de la semana pasada en el Catatumbo y que ha desencadenado por lo menos 80 muertos, según la información entregada por las autoridades, además del desplazamiento de más de 22.000 personas, el Gobierno parece haber perdido la paciencia con este grupo armado y ayer dejó claro que lo enfrentará con firmeza.
O por lo menos ese fue el mensaje que hizo público el presidente de la República, Gustavo Petro, quien a través de su cuenta de X sentenció que como el Ejército de Liberación Nacional escogió el camino de la guerra, “guerra tendrá”.
“Le corresponde al ejército actual, el ejército de la Constitución, salvar y proteger a la población del Catatumbo del Eln, su asesino”, escribió.
Aunque el jefe de Estado ha venido dándole largas y largas al fallido proceso de paz que se reanudó con esa guerrilla a finales de 2022 y la mesa solo ha sido suspendida, pese a las continuas acciones violentas de esa organización insurgente, en esta oportunidad Petro fue contundente y no solo habló por primera vez de enfrentarla, sino que dio la orden de hacerlo.
“El Eln ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el gobierno, estamos al lado del pueblo”, dijo, al tiempo que agregó: “Al pueblo mucha organización y firmeza, las armas de la nación están a su lado”.
En su mensaje, el mandatario reconoció que en el pasado conoció a muchos militantes del Ejército de Liberación Nacional y que siempre admiró de ellos sus principios y “su entrega revolucionaria”, pero que esa guerrilla hoy está muerta, pues se narcotizó.
“Murió también entre los campesinos del Catatumbo, la asesinó el actual Eln mafioso. (…)Lo sucedido en el Catatumbo no es sino una demostración más del tránsito de las guerrillas insurgentes hacia las organizaciones narcoarmadas”, señaló.
Y al igual que lo manifestó el ministro de Defensa, Iván Velásquez, el domingo, en Cúcuta, cuando comparó al Eln con los paramilitares y sus prácticas despiadadas, el presidente Petro dijo que lo que se ha visto en el Catatumbo, con decenas de muertos, muchos de ellos sacados de sus casas o perseguidos, es un fiel reflejo de eso que se vivió a finales de los años 90 y comienzos del 2000.
“La acción de masacre cometida por el Eln con fuerzas traídas desde Arauca hasta el Catatumbo calca perfectamente el accionar de los grupos paramilitares, cuando, dirigidos por Mancuso, llegaron a la zona: masacre de campesinos civiles, en estado de indefensión, crímenes de guerra por doquier que son crímenes contra la humanidad”, escribió.
Los duros cuestionamientos de Petro a la guerrilla del Eln se conocieron apenas unas horas antes de que anunciara, también a través de X, la decisión de decretar el Estado de Conmoción Interior, el cual le da facultades para redoblar la presencia militar en el Catatumbo, con el fin de retomar el orden público en la zona.
Y aunque hasta anoche no se conocían los alcances de las medidas que adoptará el jefe de Estado, un mensaje dejó entrever que la llegada de más hombres de las Fuerzas Armadas a la zona es una de las acciones que se emprenderá.
“El copamiento militar siempre se desarrollará con la transformación económica de las regiones bajo violencia”, anunció Petro.
Acusan al comisionado
El cruce de reproches, acusaciones y cuestionamiento entre Gobierno y Eln, se intensificó luego de que se conociera un comunicado del Frente de Guerra Nororiental, en el que la guerrilla admite el asesinato de firmantes de paz.
En ese documento, sin embargo, el Eln señala que estas personas “jugaban a dos bandos”, pues asegura que mientras le ponían la cara a la JEP también integraban las filas de la disidencia del frente 33. Esto lo ratificó ayer el jefe máximo del grupo guerrillero, Antonio García, quien también salió a negar que los muertos que deja la declaratoria de guerra sean civiles.
“Sobre la presunta muerte de firmantes de paz, en ningún momento es política del Eln. Así no compartamos esa decisión de las personas, la respetamos. Otra cosa es que algunos desmovilizados sean personas activas y en armas nuevamente”, escribió en una columna difundida en las redes.
Allí asegura que el detonante de la guerra que se libra hoy fue el asesinato de Miguel Ángel López, junto a su esposa, Zulay Durán Pacheco y su pequeño hijo, cuya autoría insistió en negar.
Pero García fue más allá y señaló que tienen información de que las Fuerzas Militares recibieron órdenes de combatir frontalmente al Eln y apoyar a la disidencia de las Farc que hace presencia en el Catatumbo y que está en un proceso de diálogo con el gobierno Petro.
Según el comandante guerrillero, parte de esas órdenes han sido orientadas por el alto comisionado de Paz, Otty Patiño, quien la semana pasada le envió una dura carta al Ejército de Liberación Nacional en la que lo señala de querer matar a uno de sus asesores, Álvaro Jiménez, y le advirtió que “la paciencia no es eterna ni la generosidad es infinita”, esto, en relación con el futuro del proceso de paz que sigue en crisis.
“En estas directrices participa directamente Otty Patiño, quien desde hace tiempo viene oficiando más como mando militar que como comisionado de paz, pues dentro de sus directrices predilectas está ordenar dar de baja a integrantes del Comando Central”, escribió.
Como si se tratara de una respuesta a sus afirmaciones, horas más tarde el presidente publicó el mensaje en el que advierte que las Fuerzas Militares enfrentarán a esa guerrilla.