La firma Thomas Greg and Sons anunció su decisión de desistir voluntariamente de la demanda interpuesta contra el Ministerio de Relaciones Exteriores, dando por terminado el conflicto que mantenía con la entidad.
La empresa buscaba ser reparada luego de que fuera declarada como desierto el proceso de licitación de los pasaportes en Colombia. Reclamaba inicialmente una compensación de $117,000 millones ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Sin embargo, tras considerar que sus intereses han sido resarcidos de manera satisfactoria en un nivel aceptable, han optado por retirar voluntariamente las pretensiones legales.
Según declaraciones de la empresa, el acuerdo alcanzado implica que continuarán participando en la producción de pasaportes hasta septiembre de 2025, fecha en la cual el Ministerio de Relaciones Exteriores implementará un nuevo modelo en colaboración con Portugal.
El Gobierno colombiano, por su parte, ya había firmado un memorando de entendimiento con Portugal para cooperar en el desarrollo de este nuevo tipo de pasaportes, delegando a la Imprenta Nacional la responsabilidad del proceso, que aún se encuentra en sus primeras etapas.