En Colombia hay 709 mil personas dedicadas a trabajar como empleados domésticos, de los cuales 674 mil (95%) correspondían a mujeres y 36 mil (5%) hombres. En su gran mayoría estos empleados, por su situación de informalidad, ganan menos de un salario mínimo.
Según cifras del Ministerio de Trabajo, la mayoría de los trabajadores domésticos, el 44%, está entre los 41 y 60 años y se estima que apenas 8 mil cuentan con contrato de trabajo escrito, es decir, que la mayoría no cuenta con ninguna protección social.
Sin embargo, algunas de esas situaciones empezarán a cambiar debido a que la plenaria del Senado aprobó en último debate un proyecto de ley que garantiza la equidad laboral para los trabajadores domésticos, que en gran parte de los casos reciben la remuneración por día de trabajo y no acceden las primas legales por la prestación de sus servicios.
La iniciativa, que ahora pasará a sanción presidencial, plantea que todo empleador está obligado a pagar a cada uno de sus trabajadores como prestación especial, una prima de servicios que corresponde a un mes de salario dividido en dos pagos por año, en la siguiente forma: Una quincena el último día de junio y otra quincena en los primeros veinte días de diciembre; a quienes hubieren trabajado o trabajaren todo el respectivo semestre o proporcionalmente al tiempo trabajado.
Con este punto en concreto se garantizaría el acceso legal a prima de los empleados del servicio doméstico. El panorama en materia laboral de los empleados domésticos es lamentable. Según la Encuesta Integrada de Hogares, sólo un 8% de las personas tienen contrato de trabajo escrito con todas las garantías.