Asesino de la pequeña Luz Dary confesó este domingo el aberrante crimen

«Yo maté a la niña para que no sospechara nadie, me siento culpable» fueron las palabras de Alejandro Carreño Galvis, alias Macuco, de 29 años de edad, al ingresar este domingo en horas de la tarde a la sala de audiencias, en el juzgado promiscuo municipal de Barichara.

Con su confesión, ante las autoridades y ante los medios de comunicación, Carreño Galvis, fue procesado por la Fiscalía General de la Nación, por los delitos de homicidio agravado, acceso carnal violento agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio, indicó una fuente del ente acusador.

Agregó que el procesado fue trasladado hasta la localidad de Barichara debido a que la población curiteña se encontraba en altísimo estado de alteración, deseosos de linchar a quien en la tarde de este domingo confesó ante un fiscal especializado los detalles del secuestro y crimen de la pequeña de 11 años de edad, Luz Dary Guarguatí.

De acuerdo con lo establecido por los investigadores, la menor fue reportada como desaparecida por sus familiares en la tarde del viernes, luego de que no regresara a su vivienda, tras la jornada escolar.

Según lo que manifestaron los allegados en el boletín que se emitió para facilitar la búsqueda, la menor fue raptada pocos minutos después del mediodía, cuando se dirigía de la escuela Irapire, de Curití, hasta su casa, ubicada en el sector rural del municipio.

En su momento, algunas personas señalaron que la vieron en el balneario Pescaderito con Carreño Galvis, a quien conocen en la localidad con el alias de Macuco.

“La menor vestía una licra roja. Saco naranja naranja con capota, tenis rojos y un bolso escolar color gris con bolsillo azul. Luz Dary de 11 años tiene contextura de 8 años ya que presenta algunos problemas cognitivos”, indicaron sus familiares, datos a los que se adjuntó una fotografía de la menor.

Esa tarde de viernes las autoridades, en cabeza del comandante del Policía de Santander coronel Jaime Alberto Escobar Henao, iniciaron la búsqueda, a la que se unió la comunidad de forma masiva.

Finalmente, las pesquisas produjeron resultados hasta las primeras horas de este sábado cuando se reportó el hallazgo de cadáver de la menor, la cual habría sido interceptada por el sujeto a pocos metros de llegar a su vivienda, según lo advirtieron varios allegados quienes sabían de antemano que el supuesto culpable trabajaba como obrero en una finca cercana al hogar de la infante.

Luego de los actos urgentes realizados por el equipo de criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), la comunidad esparció el rumor de que la joven fue asesinada por medio de asfixia mecánica (ahorcamiento), y que previo a su muerte la habría violado y golpeado.

Luego de constatar su muerte, el asesino intentó ocultar el cadáver enterrándolo en un sector aledaño a la vivienda de la menor.