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AUNQUE ALGUNOS NO LO CREAN SER DIPUTADO ES HONOR QUE CUESTA

A partir del instante en que los ciudadanos participamos en las “elecciones departamentales”, sabemos que los escogidos como diputados, deberán convertirse en canal de comunicación o “punta de lanza” al servicio de la comunidad, pues, un diputado sirve para conectar a los vecinos y sectores de la población con el gobierno departamental, y para que esto se cumpla, los diputados se tienen que involucrar al igual que la población.
Ser Diputados no es cosa fácil por los derechos, obligaciones y responsabilidades que le competen.
Derechos, como asistir con voz y voto a las sesiones de los órganos de que formen parte o percibir retribuciones por el ejercicio de sus cargos cuando los desempeñen, con dedicación parcial o exclusiva, como es el tema de la elección de Contralor Departamental que todos estamos en espera .
Obligaciones como estar sujetos a responsabilidad civil y penal por los actos u omisiones realizados en el ejercicio de su desempeño, debiendo responder por los acuerdos por los que hubiesen votado favorablemente.
Los diputados deben abstenerse de participar en los asuntos en los que tengan interés personal o familiar directo y no participar en la deliberación, votación, decisión y ejecución de todo asunto cuando concurra alguna de las causas a que se refiere la legislación de procedimiento administrativo y contratos de las Administraciones Públicas.
La empatía, la honradez y la voluntad política son cualidades ineludibles y que siempre han de estar presentes, si en verdad el concejal está en condiciones de validar íntegramente sagrados enunciados como este que dice: AUNQUE ALGUNOS NO LO CREAN SER DIPUTADO ES HONOR QUE CUESTA