Carlos Arturo Ardila Lulle, el más destacado empresario e industrial santandereano en la historia, falleció a la edad de 91 años en la ciudad de Cali

Carlos Arturo Ardila Lulle, el más destacado empresario e industrial santandereano en la historia, falleció a la edad de 91 años en la ciudad de Cali por quebrantos de salud. Dueño de la organización Ardila Lulle con más de 80 empresas y emprendimientos es sectores de alimentos, transporte, agroindustria, deporte, finanzas y medios de comunicación, deja un gran legado y una inmensa fortuna que supera los US$2.300 millones de dólares que serán administrados por los herederos de la compañía, sus hijos; Carlos Julio, Antonio José, María Emma y María Eugenia, quienes ya lideraban gran parte de los negocios de la Organización.

Carlos Ardila Lulle nació en Bucaramanga el 4 de julio de 1930. Se trasladó desde muy joven a la ciudad de Medellín, donde estudió Ingeniería Civil en una de las sedes de la Universidad Nacional. Se casó con María Eugenia Gaviria a los 20 años, hija del empresario Antonio José, uno de los fundadores de Gaseosas Lux, donde al lado de su suegro inicia su vertiginosa carrera comprando las acciones de Postobón. Con su esposa María Eugenia tuvo 4 hijos y lo acompañó como consejera durante 70 años, falleciendo justo 3 meses antes de su muerte, siendo una de las mayores accionistas de la organización.

Pese a tener un accidente casero en 1988 que lo postró a una silla de ruedas, nunca perdió su ahínco y visión empresarial. Fusiona a Gaseosas Lux con Postobón, expandiendo rápidamente sus negocios en las áreas de textiles, medios de comunicación y deportes, comprando el grupo empresarial RCN radio y televisión, ingenios de Cauca y Providencia y el equipo de fútbol Atlético Nacional. Convierte a Incauca en la mayor productora mundial de azúcar en el mundo, produciendo el 60% de gaseosas y jugos de consumo en el país. Cuenta con más de 35 marcas y 250 referencias.

Tuvo un paso fugaz por la política, donde fue elegido Senador por el Partido Conservador en 1974, durando solo un par de semanas en el Congreso y renunciando voluntariamente, al entender que su verdadera vocación futurista se centraba en sus grandes proyectos empresariales que reclamaban su presencia. Postobón incursiona en Santander comprando la empresa santandereana Gaseosas Hipinto, considerada “la bebida gaseosa que representa la cultura santandereana”, dejando como dato curioso que su sabor nunca fue el mismo, sin conocer hasta ahora que pudo haber pasado.

De los herederos de esta gran organización con un importante número de compañías, se conoce que la estructura cuenta con una distribución societaria entre los integrantes de la familia, que tienen un derecho en porcentaje sobre la fortuna total, delegando funciones de manejo de los principales negocios desde hace varios años a sus hijos, Carlos Julio y José Ardila, quien se desempeña en la actualidad como embajador ante el Reino Unido. “En mis cuatro hijos está prevista la línea de sucesión de la organización. Son personas juiciosas, han estudiado en algunas de las mejores universidades del mundo”.

Carlos Ardila Lulle, tiene en sus empresas a más de 40.00 empleados directos. En su gran trayectoria empresarial tuvo grandes distinciones nacionales e internacionales, como la Orden de la Cruz de Boyacá y el haber sido elegido por los principales decanos en Administración de Empresas, como el “Empresario del Siglo XX en Colombia”, un honor ganado con sobrados méritos.