Cincuenta mil (50.000) personas fallecidas en Colombia, y es Posible que lleguemos a Cuatro millones de muertos si Fracasa la Campaña de Vacunación

Con más de dos millones de muertos en el mundo por la pandemia del Covid-19, de los cuales 50.000 muertos eran colombianos de muy diferentes clases sociales, que perdieron la batalla contra la peste asiática, avanza el monstruo invisible del apocalipsis que está mencionado en los textos sagrados, como el comienzo del fin de la humanidad. Varios clarividentes han pronosticado tragedias peores, algunas de ellas reveladas por los tres pastorcitos en Cova da Iria,  en la parroquia de Fátima, en el municipio de Ourém, distrito de Santarém, perteneciente a la provincia de Beira Litoral, república de Portugal.

Para los herejes, esta historia puede parecer como una obra de ficción, como una novela, un relato imaginario de los tres infantes que visualizaron en el alto de la montaña portuguesa a la Virgen María, expresando su dolor por el futuro de la humanidad, agobiada y doliente.

Las guerras entre diferentes regiones del mundo promovidas por las naciones más poderosas que se muestran los dientes, que exhiben armamentos sofisticados como los de Corea del Norte, fomentando la carrera armamentista, mientras los pobres en el mundo se mueren de hambre.

El cataclismo, que puede acabar con la vida en la tierra, estaría contemplado en los secretos bien guardados de los Sumos Pontífices, que desde Pio XII hasta nuestros días, siguen siendo tema de preocupación del pueblo creyente.

El célebre Cardenal Pachelli, involucrado en la historia de la Segunda Guerra Mundial, que llegó al pontificado y mantuvo cercanía en sus relaciones con Gustavo Adolfo Hitler, el dictador alemán que quiso dominar el mundo, se llevó a la tumba sus secretos.

La Cova da Iria está considerada como la zona noble de la ciudad de Fátima donde, en la actualidad, existen numerosos conventos, hoteles y condominios de lujo.

 Cova da Iria fue el nombre dado a una vasta tierra que pertenecía a la familia de Lucía dos Santos. En ese sitio fue construido inicialmente la Capilla de las Apariciones del Santuario de Fátima, que marca el sitio donde apareció la Santísima Virgen María a tres pastorcitos en 1917.

Los textos sagrados advierten como, al final de los tiempos habrá guerras, terremotos y tragedias de todo orden que pondrán en peligro la supervivencia del género humano. La aparición de la bomba atómica y de la bomba de hidrógeno habría sido el preludio de la última etapa de la humanidad. Puede ser ficción o fantasía, pero Robert Malthus, el monje anglicano que recomendó el control de la natalidad y que previno al mundo sobre la explosión demográfica, tuvo la visión y la iniciativa de señalar el peligro de la superpoblación del planeta.

Las armas biológicas, que pueden producirse en los laboratorios científicos como el coronavirus, están remplazando el uso de las flotas de aviones de guerra, de las ojivas nucleares, cañones y satélites, soñadas por Julio Verne, el escritor, poeta y dramaturgo francés nacido en la localidad de Nantes durante el año 1828.

Dicen los textos históricos que ‘este excepcional dramaturgo es posiblemente el padre de la ciencia ficción que hoy en día todos conocemos. En sus novelas, Julio Verne fantaseó con la llegada del hombre a la luna, los submarinos y el descubrimiento de `civilizaciones perdidas´.

Lo cierto es que la pandemia del coronavirus, con sus numerosas cepas o raíces que siguen vivas en el organismo humano, había dejado hasta la víspera de esta nota editorial, dos millones treinta y tres mil setenta y dos (2’033.072) muertos en los cinco continentes, de los cuales cincuenta mil  (50.000) personas fallecidas en Colombia, y es posible que lleguemos a cuatro millones de muertos si fracasa la campaña de vacunación emprendida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con doscientos países que se están arruinando, haciéndole frente a esta guerra invisible, que ni siquiera Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia, Rusia, Irán y los poderosos países árabes, dueños de la industria petrolera mundial, han podido aniquilar y erradicar del planeta tierra.