cultura
¿Cuál es la alternativa? Gobierno Duque anuncia que dará sepultura a ‘Ser Pilo Paga’

El programa insigne de tipo educativo que caracterizó al gobierno de Juan Manuel Santos, ‘Ser Pilo Paga’, llegará a su fin. Un mes después de que empezara el mandato de Iván Duque, la ministra de Educación María Victoria Angulo, aseguró que llegó la hora de reemplazarlo. En octubre presentará un nuevo plan para financiar la educación superior.
De acuerdo con la ministra, para 2019 el Icetex tendrá un déficit de $780 mil millones, una suma que se destina esencialmente al programa ‘Ser Pilo Paga’. Aunque aún no se conocen detalles, la idea, dijo la Ministra, es crear un nuevo programa para fortalecer la educación pública sin que ello implique dejar de lado la promoción de los méritos estudiantiles.
“Están sobre la mesa el principio de mérito, de equidad y de fortalecimiento de educación pública y una necesidad de acceso a muchos jóvenes en el país”, advirtió la funcionaria.
Así mismo, envió un mensaje de tranquilidad a los estudiantes que hoy hacen parte de ‘Ser Pilo Paga’. El Gobierno seguirá financiando su educación hasta que finalicen su pregrado.
Cabe recordar que en varias ocasiones, este programa, que nació mientras Gina Parody era ministra de Educación, despertó varias inquietudes. María Patricia Asmar, consultora independiente y exsubdirectora del Icfes, explicó que “cuando se mira la lista de los bachilleres que salen de los estratos 1, 2 y 3, estamos hablando de 482.000 jóvenes, ‘Ser Pilo Paga’ da entre 10.000 y 12.000 becas ¿Qué pasa con los otros 470.000? ¿Cuál es su opción? ¿Una universidad pública que no ha crecido o el SENA, que es educación para el trabajo? No hay una solución del problema estructural en Colombia”.
En su momento, Roberto Zarama, creador de ‘Ser Pilo Paga’, explicó que de acuerdo con las proyecciones iniciales, la estrategia duraría entre ocho y nueve años. En los primeros cuatro ingresarían los 40.000 estudiantes y en el resto del tiempo se graduarían hasta que llegara la última generación. En ese período se haría una inversión de $3 billones. Anualmente la educación superior pública recibe casi la misma cifra.
“Vamos a suponer que tenemos $150.000 millones, que es aproximadamente lo que invertimos al año. Si lo hubiéramos repartido en las universidades públicas, que son alrededor de 30, le hubiera tocado a cada una $5.000 millones ¿Esto hubiera tenido el mismo impacto que el de cambiarle la vida a 40.000 jóvenes que están estudiando en las mejores instituciones del país?”, advertía entonces Zarama.