De la clínica a la prisión Expresidente Fujimori

Regresa a la cárcel para completar condena de 25 años. El expresidente peruano Alberto Fujimori salió de la clínica de Lima donde estaba hospitalizado desde octubre, para ser devuelto a la cárcel para terminar de cumplir la sentencia de 25 años por crímenes de lesa humanidad después de que la justicia peruana revocara su indulto. El expresidente, de 80 años, salió fuertemente custodiado.

Fujimori, de 80 años, fue sacado desde la clínica en un vehículo todoterreno blanco, para ser llevado a la misma prisión policial donde permaneció recluido una década. Vestido con camisa clara y pantalón oscuro, Fujimori iba acompañado en el vehículo por su hijo menor Kenji Fujimori.

El vehículo era escoltado por motocicletas y varios autos policiales en su trayecto de una media hora hacia la prisión policial en Barbadillo, al este de Lima. «Siento que el final está cerca», dijo Fujimori horas antes en un manuscrito enviado desde la soledad de la Clínica Centenario Peruano Japonesa, donde estuvo internado casi cuatro meses tras anularse su indulto.

«Es por eso que volver a prisión es una condena de muerte lenta y segura», agregó Fujimori, un ingeniero y matemático formado en Estados Unidos y Francia, que gobernó Perú con mano dura de 1990 a 2000.

Una junta médica evaluó su estado hace una semana, determinando que se encuentra estable y puede recibir tratamiento ambulatorio para sus múltiples dolencias.

Fujimori fue internado el 3 de octubre al sufrir una descompensación en su casa luego que un tribunal anuló el indulto que le concedió el entonces presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski en la víspera de la Navidad del 2017.

Fujimori estuvo preso en la misma base policial a la que iba a regresar entre 2007 y 2017, luego de llegar extraditado desde Chile. Será el único recluso en ese lugar, donde dispondrá de cuidados médicos permanentes.

La suerte de Fujimori no está aún sellada a nivel judicial, pues la Corte Suprema debe decidir una apelación contra la anulación del indulto.

Fujimori pasó de manera austera los 13 meses que estuvo en libertad, retirado de la política, viviendo solo en una casa alquilada del barrio acomodado de La Molina, al este de Lima, donde escribía sus memorias.