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¿Desde cuándo somos tan políticos?

Sé que muchos de ustedes han hablado, escuchado o intervenido de las conversaciones, que desde el pasado 27 de mayo se han venido dando por cuanta de los resultados y de lo que sigue para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales; pero yo no recuerdo que antes tantas personas alejadas de lo político o de lo público tomaran posturas, decisiones y hasta discusiones por este tema.
Pero desde cuándo o ¿por qué hoy todos hablamos, sabemos y discutimos de política? Pues bueno es algo que se nos otorga dentro de una “democracia”, esa libertad de expresarnos con o sin razón, muchas veces sin argumentos pero al final nos expresamos, ejemplo de esto es el resultado que respondió y dio lecciones en la primera vuelta al castigar al partido de la unidad nacional, cambio radical, congresistas del Partido Conservador y Liberal, donde no llegaron a los dos millones de votos, donde el candidato Vargas Lleras se consideraba como el más fuerte, por tener las maquinarias y la chequera del país por seis años, pero nada de esto valió, esto me permite considerar que son los grandes perdedores.
Un escrutinio rápido de la Registraduría que dio el nombre del primer candidato a segunda vuelta y que el segundo se demoró un poco más, por la reñida votación de la ‘Colombia Humana’ y la ‘Coalición Colombia’, dando como ganador a la ‘Colombia Humana’, respondiendo las mediciones y tendencias de las encuestas realizadas los últimos meses. Ahora esto no es lo que llama mi atención, si no es lo que inicio ese domingo 27 después de las ocho de la noche.
Todos hablando de política y esto me hacer recordar lo que Aristóteles decía que todos somos seres políticos, hoy en Colombia eso se evidencia fácilmente, ya que en lo cotidiano, el trabajo, en el transporte público, las tiendas, universidades, colegios, no importa ni la edad ni la profesión, todos hablamos de política, una particularidad es la polarización más allá de que sean dos candidatos, ya que desde hacer unos meses vemos que Colombia se ha divido en dos teniendo como uno de sus orígenes la negociación de la paz con las Farc-EP con el gobierno Santos.
Las opiniones que dan cada uno son el resultado de lo que ven, escuchan, sus intereses, percepciones, más allá de que sean o no correctas, argumentadas, aceptadas o debatidas; lo que quiero resaltar es la acción política que los colombianos han tomado como postura para las elecciones presidenciales del próximo 17 de mayo.
Porque los colombianos no tienen siempre esa acción política, ya que si todos mantenemos esa acción, seguro muchas cosas cambiarían, desde el momento de la elección, ya que el voto seria programático, responsable, objetivo, teniendo así mejores gobernantes, representantes a nivel local y nacional.
Después de esa buena elección, seguirá ese control ciudadano, exigir la rendición de cuentas, participar activamente en la destinación de los recursos, en la construcción de las políticas públicas, la participación en las propuestas de las soluciones de las diferentes problemáticas, así Colombia sería ideal que todos mantuviésemos esa acción constante en tiempo y trabajo social, ciudadano y político.
Pero porque solo reaccionamos cuando se vuelve moda, seguro después que pase la segunda vuelta muchos olvidaran su participación, su acción, sus ideas, su postura política, lo cual no debería ser así, ya que esto es lo que abre la puerta a la corrupción, desconocimiento, falta de representatividad entre otras.
Lo que es seguro es que luego de estas elecciones presidenciales, aquellas tendencias que se lideraron las cuales apelan a la honestidad, al cambio, a la transparencia a lo diferente deben demostrar que es así, no solo para mantener esos colombianos que creyeron, si no para aumentar ese apoyo, de lo contrario la política tradicional volverá con más fuerza a recoger las estructuras, los votantes para el mantenimiento del Statu Quo que ha predominado en Colombia bajo la misma forma de hacer política, que todos sabemos cómo es.
Por: Carlos Andrés Mahecha Silva