Desde la isla francesa de Córcega, el Papa Francisco renovó este domingo su ferviente llamado por la paz en el mundo durante la oración del Ángelus. Frente a obispos, clérigos y fieles reunidos en una conferencia, el pontífice alzó su voz por las regiones golpeadas por la guerra y el sufrimiento, destacando la importancia de la reconciliación y la unidad.
«Desde esta isla del Mediterráneo, elevamos un ruego por la paz: paz para todas las tierras que bordean este mar, especialmente para la Tierra Santa, donde María dio a luz a Jesús«, expresó el Papa con profunda emotividad.
El Santo Padre insistió en la necesidad de alcanzar la paz en Palestina, Israel, Líbano, Siria y toda la región del Medio Oriente, así como en otras zonas en conflicto, como Myanmar. “La guerra siempre es una derrota”, afirmó, enfatizando que la paz debe ser un objetivo global y compartido.
Además, dirigió una plegaria a la Virgen María, rogando por la reconciliación entre Ucrania y Rusia, dos naciones devastadas por la guerra. «Son hermanos, primos. ¡Que se entiendan!», exclamó, haciendo un llamado a la fraternidad y al fin de las hostilidades.
El Papa también expresó su cercanía espiritual con las víctimas del ciclón Chido, que azotó el archipiélago de Mayotte, al norte de Madagascar, con vientos de más de 200 km/h. Este fenómeno dejó al menos 11 muertos y causó importantes daños materiales. «Estoy espiritualmente cercano a quienes han sido afectados por esta tragedia«, manifestó, pidiendo oraciones por las familias afectadas.