Esta agónica campaña mostró el cobre de la política colombiana por la gran cantidad de improperios, injurias, denuestos y ultrajes.
Nadie sabe cuál de los candidatos es confiable, porque entre ellos se descalifican con pruebas o sin ellas, acompañadas de hirientes injurias, así como el actuar de sus equipos de trabajo que se han encargado de dar veneno mas no argumentos para no votar por sus contrincantes sino por su jefe , lo que si es claro habla de acabar el clientelismo pero tienen una cola muy grande de hojas de vidas en espera con su llegada a la presidencia
Entre tanto el codiciado cambio, la salida de las crisis, la opción de paz, la eliminación de la corrupción, la separación de poderes, el empleo, la eliminación de la pobreza, la equidad, la libertad, el despilfarro, el abuso y la hambruna, parecen quedar en el olvido.
Los votantes no han alcanzado a entender las ofertas de la mayoría de los candidatos, porque a cada promesa le estrellan la polarización, el odio, la injuria, la rabia y la fobia, que nos han sembrado durante los últimos 20 años.
Hoy, cuando ya hay compatriotas votando, la gente no sabe qué hacer.
Los que se auto consideran “los buenos” y siguen firmes no dejando llevar al abismo de la mal llamada izquierda , que tan solo lucha por mantener los privilegios que aun la gente posee los cuales podrían perder y tornar al pueblo colombiano a ser parias en el mundo como se ha visto con personas que habitan las calles y las vías donde se acostumbraron a mendigar ; los demás, calificados como “los malos” quieren el cambio, con una Colombia en paz, democrática y equitativa, gobernada por Petro y sus secuaces del Pacto Histórico , donde la gente olvido mirar a FAJARDO Y HERNANDEZ como opciones de cambio para la patria
Las apuestas están inclinadas hacia los últimos, aunque existen ciertos temores, especialmente incrementados por una Registraduría y un Consejo Nacional electoral, que no fueron capaces de encontrar quien haga la auditoría internacional de los comicios.
Existe sí una mediana tranquilidad entre los votantes, porque la ausencia del Presidente que hasta anoche estaba veraneando ha impedido su intervención en el debate electoral, lo cual también han hecho sus funcionarios y militares.
Estamos ante la oportunidad histórica de sanear y sacar adelante nuestra patria, de fortalecer está amenazada democracia, de respetar el proceso de paz, erradicar la drogadicción, darle una orientación racional a nuestras Fuerzas Militares, adelantar una reforma agraria que permita a nuestros campesinos ingresar a la agroindustria con crédito subsidiado, para eliminar la hambruna y crear empleo y riqueza, ideas que se fortalecen en manos de Federico Gutiérrez y el medico Rodrigo Lara lo cual la gente resalta en regiones de Colombia
Tenemos que salir de la lista que nos señala como el tercer país en desplazamiento interno y que aquellos que sacan las comunidades ahora son los que financian una campaña que llaman de Pacto social la cual de manera elocuente y audaz , les dice en cada mensaje que existirá perdón, olvido y no cárcel
Esa fuerza que deambula por campos, veredas y ciudades, no puede seguir desperdiciada y a la espera de un gobierno que se fije el objetivo de regresar al campo.
Colombia debe cuidar biodiversidad e impedir que unos “avivatos privilegiados” destruyan la amazonia, para plagarla de ganaderías destructivas y contaminantes, minerías ilegales y cultivos ilícitos.
Todo esto y mucho más, está en la mente de los millones de compatriotas que escogerán al hombre capaz de llevarnos por los caminos de la ética, la moralidad, el progreso y el bienestar que buscan los 50 millones de compatriotas que soportan la inexistencia de una justicia social, económica y política. ¡A votar, pero a votar bien!