¿Por qué me persigues? Les preguntamos a aquellos que hicieron unas nefastas Fiestas de Pubenza donde lo único que se rescata es el trabajo Pulido del Reinado con el lunar de los comensales que hubo en el palco presidencial del Teatro Guillermo Valencia
Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? (Hechos 9:3-6).
Este breve relato corresponde al encuentro sobrenatural, que tuvo Saulo de Tarso (quien posteriormente se convertiría en el apóstol Pablo) con nuestro Señor Jesucristo. Las intenciones de Saulo eran terminar con los cristianos, y para esto pidió cartas de los principales para que decreten la persecución y así terminar con el Cristianismo.
Hoy 2000 años después, parecería increíble pensar en una nueva persecución en este caso no es precisamente a los cristianos, sino a un medio de comunicación donde su director Marcelo Arango Mosquera mostró la realidad de unas fiestas de Pubenza de una mediocridad palpable y donde lo más trágico es que deben justificar más de 800 millones de pesos a un personaje que está acostumbrado a victimizarse, bloquear vías y hasta secuestrar una iglesia lo cual es conocido a nivel local y nacional
Pero por asombroso que parezca, esto, está ocurriendo y lo peor de todo es que el alcalde se hace el ciego en espera que un personaje que se presume o mejor dicho a viva voz resultó ser el Gestor de Cultura que manejó las fiestas de Pubenza, qué tristeza que más de 800 millones de pesos manejados por un personaje de estos.
Usted se preguntará: ¿dónde está el problema, dónde está la persecución?
La vidas privada de nuestro periodista en hechos ocurridos en el pasado, han sido revividos y replicados gracias a este personaje, pero como diría alguien solo la verdad se ataca y lo realizado por él, es un tema que debería ser investigado y no premiado por el alcalde de Popayán.
Los más irónico es que a los periodistas no se nos puede llenar la boca para exigirles respeto por la libertad de prensa a la sociedad, a los alcaldes y a los Gobiernos si no empezamos por respetarnos entre nosotros mismos el derecho a pensar diferente, algo que recuerdo que fue escrito en la revista semana donde es real.
Meditando en esto, me pregunto: ¿quieren controlar ahora los medios de comunicación a punta de bodegueros en Popayán?, ¿quieren tener toda la información para de ser necesario, callarnos con medidas represivas metiéndose en nuestras vidas privadas? , ¿Alcalde usted tiene un proceso más grave donde se resaltó que su empresa con sus farmacias, bajo su gerencia vendió medicamentos vencidos, es algo sumamente grave porque se desconoce cuántos se murieron a consecuencia de eso? ¿Los hechos ocurridos con nuestro periodista son privados pero el salvaguardar la vida de él , como muchos ciudadanos de Popayán, es su responsabilidad , mas donde usted coadyuvó a que el gestorcito de paz perdón Cultural esté fomentando odios en redes sociales
Señor Juan Carlos Muñoz, entendemos que sin duda tenemos un nuevo Saulo de Tarso persiguiendo a Marcelo Arango Mosquera, el periodista al que sus colegas aplaudieron y replicaron la entrevista que permitió que el concierto fuera gratis y que de manera mediocre y que al menos hubieran salido unas carrozas y un triste desfile de carros antiguos, lo que no sé, es si este, se convertirá en un apóstol, o en un apóstata.
Juan Carlos Muñoz, Juan Carlos Muñoz, ¿por qué me persigues?