Una solicitud que hiciera un exalumno del Colegio Nacional Universitario de Vélez (Santander), hoy convertido en abogado, prosperó al punto de ser tomada muy en serio, incluso hasta por el gobierno nacional.
El emisario de la solicitud es Pedro Nel Pinzón, quien ha expresado en repetidas ocasiones la necesidad de que las autoridades culturales, tanto a nivel nacional como departamental, miren con ojos compasivos hacia el emblemático plantel educativo, de cual se ha solicitado ahora que sea considerado como un bien de interés cultural.
La petición fue impetrada en la Alcaldía de Vélez, con copia en la Gobernación de Santander, Ministerio de Educación, Ministerio de Cultura, incluso, hasta en la Presidencia de la República hasta que la insistencia rindió sus frutos.
De acuerdo con un oficio emitido desde la Dirección Administrativa y Financiera de la Gobernación de Santander, para el próximo 18 y 19 de febrero de 2021, se ordenó, tras una petición de la Secretaría de Educación Departamental, “un estudio patológico constructivo que conlleve a la conservación y restauración del Colegio Nacional Universitario, sede Histórica del Municipio de Vélez y patrimonio cultural de la Nación”.
Según el documento, la Gobernación de Santander designó al Ingeniero Luis Francisco López Muñoz, Profesional Universitario, adscrito al Grupo de Bienes y Servicios de la Secretaria de Educación Departamental y a dos funcionarios de la Secretaría de Cultura y Turismo para realizar el acompañamiento, el cual debe determinar el estado constructivo, el proceso de deterioro y las reparaciones a que haya lugar”.
Historia y tradición
La génesis de este plantel se remonta al año de 1824, siendo Vice-Presidente de la República el General divisionario Francisco de Paula Santander. En su esencia la disposición ejecutiva signada por el Hombre de las Leyes el 7 de julio del año citado, ordena: «El convento suprimido de San Francisco de Vélez será una casa de educación con una escuela de primeras letras y una cátedra de gramática, conforme al decreto del 4 de octubre de 1822».
Entre los hombres ilustres que pasaron por sus aulas cabe destacar al gran poeta chiquinquireño Julio Flórez (1863 – 1923) quien durante los años de 1879 y 1880 “estudió en el Colegio Oficial de Vélez, donde su padre -Policarpo María Flórez, presidente del Estado Soberano de Boyacá en 1871- era rector”. Igualmente se recuerda a Don Alvaro Díaz quien fuera gerente de la Flota Mercante Grancolombiana a mediados de los años 60; al genial “Mago del Tiple” Francisco “Pacho” Benavides Caro, creador de la inolvidable guabina “Veleñita”; al maestro Luis Alberto Acuña (1904-1993), nacido en Suaita, considerado como uno de los precursores de la nueva plástica latinoamericana quien cursó estudios en los años 1916 – 1917.
Como ellos, son numerosos los exalumnos del Colegio que han brillado con luz propia en todos los ámbitos del quehacer nacional. La vida universitaria, la política, las fuerzas militares, la policía, la economía, la televisión, la radio, las finanzas, las artes, el folclor; en fin, las profesiones en general y las ocupaciones humanas, han tenido en su haber a ilustres hijos de estas aulas.