Dulce Ironía se suspenden las procesiones de Semana Santa,Mientras se reabren los bares y cantinas

Francamente no entendemos a la jerarquía eclesiástica, que ha prohibido por segundo año consecutivo las procesiones de la Semana Mayor, aún en aquellos municipios y corregimientos donde la pandemia mundial ha tenido mínimos efectos.

En algunas poblaciones, que promueven el turismo religioso, produjo desencanto la desautorización proveniente de los palacios episcopales, con la tajante determinación de suspender aquellos eventos de la fe católica, que representan la más hermosa tradición del pueblo creyente.

Aceptando que los medios de comunicación son los nuevos templos de la evangelización, seguimos confinados en casa esperando por radio y televisión los sermones del Papa Francisco, de los señores Arzobispos y Obispos, de los párrocos, vicarios y coadjutores, que le deben sumisión y obediencia a la jerarquía eclesiástica.

Habría sido muy interesante que, utilizando la ayuda y generosidad de los transportadores, y los elementos electrónicos de que se dispone actualmente, se hubiesen realizado las procesiones con las imágenes del culto sagrado es de resaltar que muhos sabemos que existe un Dios todopoderoso en cielo

Nuestro derecho a disentir como fieles católicos por las excesivas medidas de auto-cuidado personal, pretende abrir el debate de algo que está pasando de manera insólita en medio de la desaceleración de la pandemia del coronavirus.

Y es que la reactivación de la economía ha incluido a los bares, tiendas y cantinas, donde están autorizadas todas las actividades comerciales, previo el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, es observar el centro comercial campanario que la zona de comidas y demás puntos de este lugar la gente anda como si fueran inmunes al contagio de este virus que se lleva las vidas sin pensar que seas de estrato bajo o alto, que tengas dinero o no en el bolsillo.

La iniciación de la vacunación contra el Covid-19 en personas adultas empieza a generar optimismo y confianza pero pilas quetan solo han sido una cuantas vacunas y la capital caucana no lleva ni el 3 % de la población

Las campañas de bioseguridad se mantienen en todo el territorio nacional y la gente sabe cuáles son las consecuencias de salir a la calle a reuniones tumultuarias, cuando en lugares a cielo abierto, debidamente reglamentados y demarcados, habría sido muy oportuno elevar al cielo la mirada, mientras los oradores sagrados cumplían su misión institucional y religiosa pero parece que el orar en bares , discotecas y cantinas sirve mas para llenar los deseos de la carne y los bolsillos mas que pedir al creador clemencia para que realmente los multiples virus existentes se acaben.

‘Hombres de poca fe’ como dijo el Maestro, cuando recordó que ‘bienaventurados los que creyeron, porque ellos verán la luz de Dios’.

Le habría hecho mucho bien a la iglesia católica de Caucana  la realización de las ceremonias religiosas a cielo abierto, en el Parque Caldas , frente a la Catedral de nuestra bella Popayán . ¿Acaso habrán dudado alguna vez del ‘mandamiento de la fe’, una de las virtudes teologales?

Los niños que el viernes santo de cada año suelen acompañar la ceremonia de la ‘Ultima Cena’ tampoco estarán presentes en el acto de lavatorio de pies, que es uno de los rituales del credo católico donde realmente debemos entender que necesitamos actos donde vuelva la humildad de cada ser humano.

Tampoco podrán atender en confesión a los fieles, por la cercanía del contacto entre las dos personas, pero si veremos entregar de manera absurda a la politiquería en recintos cerrados en lujositas oficinas entregando las limosnas para que vuelvan a ese pulpito donde maldicen al pueblo burlándose y demostrando que pocos son aquéllos que les importa el pueblo.

Demasiada desconfianza y demasiado celo frente a la capacidad de los líderes religiosos de cada parroquia, que ya habían anunciado por lo menos unas dos celebraciones a cielo abierto en este Domingo de Ramos y el ‘Viernes Santo’, cuando se revive el ‘Misterio del Calvario’.

El hecho es que importa más en este mundo donde las redes son ahora la misa para alimentar la espiritualidad y los sitios de vida nocturna los lugares que de manera idónea inculcan la fe de amar en orgia donde lo que importa es embriagarse y llenar los bolsillos de los propietarios de estos antros donde en pocos sitios saben lo que es amar al Dios que la biblia habla de el .