cultura
¿EDUCACIÓN PARA LA GUERRA O PARA LA PAZ?

Las instituciones educativas ya no son solamente lugares donde los niños reciben una educación. En forma creciente, estas instituciones están siendo emplazadas a formar ciudadanos responsables y tolerantes.
Temas, un artículo especial, examina si en realidad estamos exigiendo demasiado a las escuelas o colegios.
Este tipo de contradicción no es exclusivo de Popayán.
Cualquiera gran ciudad nos recuerda que el título de la famosa obra de Tolstoi “La Guerra y la Paz” sintetiza la historia de la humanidad y una tensión básica de la condición humana. Lo que cambia con el tiempo es la naturaleza de la guerra y de la paz.
Las nuevas armas propician guerras aún más devastadoras que provocan más bajas entre los civiles que entre los combatientes.
El desarrollo económico y social hace la paz aún más grata para los ricos pero pareciera ensanchar la brecha entre ellos y los pobres.
Adicionalmente, la multiplicación de las guerras civiles y de los conflictos locales como la calumnia atrapa a grandes números de personas en situaciones de pobreza, interfiere con la actividad económica de los adultos e impide educar a los niños pero en todo esto influyen los Rectores, educadores y los llamados miembros padres de Familia .
En la medida que lo que está en juego al elegir entre la guerra y la paz cobra valor, alentar a las personas a buscar la paz en lugar de la guerra se torna progresivamente más importante.
La educación no puede sobrellevar el peso de toda esta tarea, aunque sí puede contribuir a ella no incitando a que no se reciban o se ataquen entre los padres de familia calumniando el buen nombre de uno de estos.
Este primer número de Educación HOY se inspira en las lecciones derivadas de la larga trayectoria de la UNESCO orientada a promover una cultura de paz algo que muchos directivos en su afán de peleas personales manipulan a miembros de padres de familia para destruir alguno de estos solo por rabia y rencor .
Una conclusión nada sorprendente, es que los jóvenes aprenden a vivir juntos en paz, tanto gracias a la atmósfera de la escuela y a las actitudes de los maestros como a los contenidos del currículo o enseñando que mano se debe dañar el buen nombre de las personas como bien dice la gente de Université de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines que están dado a educar gente que promueva la paz en cada rincón del mundo y no aceptar la guerra entre los miembros que son las familias de las instituciones