Tras conocerse la designación de Germán Bahamón como nuevo gerente de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, el presidente Gustavo Petro reaccionó airado y molesto por la elección del dirigente gremial, que representa a 540.000 familias cafeteras del país. El presidente de Colombia quiso bloquear el nombramiento de Bahamón, por ser un profesional que milita en el Partido Centro Democrático, que le hace oposición a su gobierno. El odio del presidente Petro a la familia Bahamón se remonta doce años atrás, cuando dijo en declaraciones radiales que la ‘Unión Patriótica’ era el brazo armado de las guerrillas de las FARC.
El exsenador Jorge Enrique Robledo rechazó la manipulación del presidente Petro, que quiso apoderarse de la Federación Nacional de Cafeteros y señaló que “Es inaceptable que el presidente de la república atropelle la independencia a la que tiene derecho la Federación Nacional de Cafeteros, como la Andi o como la CUT (…). “Le exijo al presidente de la República que respete la independencia de las agremiaciones, esté o no de acuerdo con ellas (…). Los agremiados son los que tienen el derecho a decidir, y no que el presidente de la República venga a darles órdenes”, concluyó el exsenador Robledo.