Nacional
El sentir de un Militar Un 20 de Julio

El próximo miércoles 20 de julio Colombia conmemorará el grito de Independencia de Colombia con su tradicional desfile militar, que vestirá de gala las calles de los municipios de nuestra patria.
Recuerdo muy bien cuando Yo, un muchachito de 17 años recién cumplidos, estaba dentro de los 12000 hombres que desfilaron ese día, hoy hace 26 años. Comenzando mi segundo año en la Escuela Naval de Cadetes en Cartagena, participé con gran emoción en ese gran desfile, que habíamos comenzado a organizar meses atrás en Cartagena. Hoy, miró con asombro que hayan pasado ya 2 décadas de aquel día , que llevo muy presente en mi memoria.
La Escuela Naval desfiló con su imponente uniforme negro de gala, que se usa para las grandes paradas militares en tierra fría. El negro, combinado con las gorras blancas, los botones dorados, el adorno blanco a la altura de la cintura, el adorno blanco en forma de bota, hacía resaltar a nuestra Escuela entre todas las demás.
El lento y armonioso paso de desfile, adquirido en cientos de horas de entrenamiento en Cartagena, nos hacían la escuadra más popular del desfile. Recuerdo aún con emoción los aplausos de la gran multitud durante las 2 horas y 45 minutos del desfile, a través de la Avenida 68 y la Calle 63 de Bogotá.
Aquel mes de julio de ese año fue muy especial para un joven cadete, como era yo en aquel momento.
La aventura había comenzado dos semanas antes, cuando en varios aviones Hercules nos trajeron a Bogotá. Aquellos grandes aviones, destinados al transporte de tropas, no tenían los clásicos puestos de los aviones comerciales, sino hileras parecidas a las bancas de los vestuarios deportivos, donde debíamos acomodarnos donde pudiéramos.
Nos alojaron en la Escuela Militar de Cadetes, donde el frío era espantoso, acostumbrados como estábamos al permanente calor de Cartagena. Las novedades en la Escuela Militar se hicieron sentir rápidamente: los baños no tenían puertas, así que ir al sanitario era toda una experiencia nueva y muy incómoda.
Correr a la altura de Bogotá era un martirio para todos los cadetes navales que teníamos el cuerpo sincronizado al nivel del mar. Entrenábamos para el desfile a horas inverosímiles, pues todavía existía el respeto hacia los ciudadanos, así que comenzaba el entrenamiento a las 2 de la mañana y terminaba a las 5 de la mañana, por la misma ruta que íbamos a recorrer el 20 de julio. La idea era no molestar a nadie y no interrumpir el flujo vehicular de la ciudad.
Durante el día nos dejaban salir a la ciudad, así que mis papás y mis hermanos vinieron desde mi ciudad natal y pasábamos mucho rato juntos. Yo era miembro del Coro de la Escuela y dimos varios recitales, nos presentamos en televisión, varias iglesias y auditorios.
En fin un 20 de julio de recordar, esa es la invitación que todos debemos hacer como docentes , comerciantes , camioneros en fin como colombianos y decir “QUE ORGULLOSO ME SIENTO DE DER COLOMBIANO y mas de honrar el uniforme de alguna de las fuerzas militares pero muchos deben entender que nos duele a muchos ver lo que sucede pero debemos acatar ordenes y la verdadera libertad empezara cuando entendamos que Colombia es nuestra casa y ustedes y nosotros “SOMOS HERMANOS DE NUESTRA MADRE PATRIA” VIVA EL 20 DE JULIO.