El espectro político en el Cauca es diverso y dinámico. No es difícil ver como algunos candidatos defienden una causa o partido político y luego defienden otra causa u otro partido político. Son como el camaleón, de azul a verde, de rojo a amarillo.
El problema de esta actitud aparentemente inofensiva son los motivos que llevan a alguien a comportarse de esa manera.
Dicen que los motivos del corazón nadie los conoce. Sin embargo, no es difícil imaginar que alguien que busca el apoyo de un padrino político y lo cambia ante su primera oportunidad de tener uno mejor está buscando el interés personal y no el interés de una región o de un pueblo.
Un político es por excelencia un ciudadano que debe tener una personalidad carismática, un carácter fuerte y unos ideales definidos.
Todos los partidos políticos tienen ideales diferentes. Todos los líderes políticos tienen ideales diferentes. Cambiar de padrino político no solamente debería ser visto como una alta traición, sino que debería verse como lo que es, un cambio de ideología.
Una persona que puede cambiar su ideología simplemente para buscar más votos es una persona que es capaz de sacrificar sus ideologías y principios por buscar un beneficio personal ¿Por qué habríamos de extrañarnos más adelante cuando esta persona robe los recursos del pueblo para su propio beneficio?
La farsa de político alternativo solamente puede ser sostenida por un corto tiempo. La farsa de fingir ayudar al pueblo posando para una foto que después va a ser editada para convertirse en una campaña publicitaria es efímera. Como electores debemos estar atentos a las señales que delatan las verdaderas intenciones de un político.
No son las propuestas de un candidato lo que más debería importarnos. Todo el mundo puede mentir en campaña y no es necesario ir muy lejos, revisen las propuestas del actual presidente de la república en campaña y como ha incumplido la mayoría en pocos meses de gobierno.
Es la hoja de vida de un candidato la que más debería importarnos. Con la hoja de vida podemos rastrear si lo que están diciendo y haciendo en campaña es simplemente un espectáculo mediático para ganar votos o de verdad son ideales en los cuales él cree y por los cuales está dispuesto a luchar.
Ahora todos los candidatos defienden el tema de las basuras, la minería hasta se acuerdan del agua ¿Cuántos de estos defensores lo estaban haciendo hace un año? ¿Cuántos hace dos, tres años? Ahora todos los candidatos hablan acerca del problema de movilidad en nuestra capital ¿Cuántos de ellos se habían pronunciado al respecto hace un año? ¿Cuántos hace dos, tres años? Ahora todos los candidatos hablan del empoderamiento de la mujer ¿Cuántos han desarrollado campañas por el empoderamiento de la mujer el año pasado? ¿Cuántas campañas han hecho en los últimos dos, tres años?
Posar para una cámara es fácil. Cualquiera puede llegar al punto donde está ocurriendo el problema y poner la cara para una foto. Hasta un mico amaestrado. Pero poder demostrar con la hoja de vida que los ideales que dicen defender ahora en campaña son los mismos ideales que han defendido desde tiempo atrás solo lo pueden hacer unos pocos. Estos pocos que pueden defender con su hoja de vida que no están hablando carreta son los que vale la pena escuchar.
El espectáculo mediático tiene mucho poder. Y lo único que se necesita para lograr un buen cubrimiento mediático es dinero. Por eso cualquiera que tenga el dinero para hacer una buena campaña publicitaria para vender un candidato lo hace.
Personas sin estudio, sin mostrar una verdadera lucha por causas justas, personas que no están a favor del pueblo pagan literalmente para llegar al poder.
Pagan por la publicidad y pagan para que alguien les escriba las propuestas que, desde luego, no tienen el más mínimo interés de cumplir.
Por eso para nosotros como electores, las propuestas y la cobertura mediática de un candidato deberían ser un criterio de decisión que esté en segundo plano.
Lo que debería ser primero es un análisis detallado de su hoja de vida. Lo que debería importarnos es que pueda demostrar con su hoja de vida que realmente está a favor del pueblo. Que pueda demostrar con su propia experiencia que ha defendido los ideales que dice tener en campaña durante toda su vida. Es la hoja de vida la que debemos ver primero.
Cada rincón de nuestro departamento lo merece, necesitamos políticos que no negocien sus principios ni sus ideales o nunca saldremos de la miseria que ellos mismos han creado, Necesitamos políticos de verdad, no un político vendido a las masas de votantes como una nueva marca de crema dental.