Internacional
Enterró viva a su esposa para no divorciarse

En el año 2014, un hombre de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, México, enterró viva a su esposa después de que ella le pidiera el divorcio. Ahora, un juez lo ha condenado a 51 años y tres meses de prisión, por delito de feminicidio y secuestro agravado.
A principios del año 2014, Sandra Luz Díaz Morales le dijo a su esposo que quería separarse. Él no estaba dispuesto a «compartir sus bienes», por lo que organizó el secuestro y asesinato de su esposa con la ayuda de su hermano.
Según la información de la Fiscalía General del Estado de Chiapas, fue el hermano quien se encargó de contratar a cinco cómplices quienes les ayudarían a capturar y matar a Sandra Luz.
Coordinaron el secuestro para la mañana del 28 de agosto del 2014. Interceptarían a Sandra cuando saliera de su domicilio de camino al trabajo en su camioneta, un negocio ubicado en el barrio de San Francisco.
Así lo hicieron. El día pactado, los delincuentes simularon un accidente de tráfico. La forzaron a subir a un vehículo, y se dirigieron a una vivienda de la colonia Terán, propiedad del cuñado de la víctima. Allí mantuvieron cautiva a la víctima.
El 29 de agosto, los cinco cómplices cavaron una fosa en el patio trasero de la residencia. Ataron las manos de Sandra y le vendaron los ojos. Después la lanzaron viva a la fosa y le arrojaron tierra encima. Para que no escapara, cubrieron el terreno con una capa de cemento, lo que le provocó la muerte por asfixia mecánica debido a la sofocación.
«Después de que la autoridad jurisdiccional analizara todas las pruebas presentadas por el fiscal del Ministerio Público, determinó sentenciar a los imputados a una pena de 51 años y tres meses de prisión, además de al pago de la reparación del daño por 322.676 pesos», informó en un comunicado la Fiscalía General del Estado de Chiapas, que encabeza Jorge Luis Llaven Abarca.
El cuñado de la víctima y los otros cinco cómplices del asesinato también recibieron penas de prisión de 51 años de cárcel.