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Entre más Hable mal de los Políticos y se Comporte diferente es el llamado a ser Elegido lo que está de moda para llegar al Congreso

Esta nueva perspectiva del Congreso ha motivado la participación de mucha gente nueva y joven en estos procesos democráticos.
Este es realmente el centro de debate hoy, pues la renovación de la estructura organizativa, el ingreso de mucha gente nueva, de jóvenes y de mujeres es importante pero no necesariamente representa una evolución sustancial de la organización ni mucho menos su recuperación definitiva.
El próximo año se renovará el Congreso de la República. Es la organización política más importante de la sociedad civil en el país, en ella encontramos hoy a cientos de antiguos dirigentes sindicales, gremiales, negritudes, campesinos, estudiantiles, de ONGs, militares y policías en retiro, ecologistas, pensionados, miembros de grupos armados reinsertados, militantes políticos de diversas vertientes y pensamientos filosóficos, trabajando de la mano por un mismo fin: legislar.
Muchas personas encuentran hoy en el Congreso, una posibilidad para hacer visible su capacidad o interés de liderazgo, lo que también es sano, siempre que ese interés se ejerza en la misma línea del interés y las aspiraciones colectivas de las comunidades que representan.
Es interesante ver a tanta gente participando, para continuar tramitando sus ideales o empezando a hacerlo y así aportar con su gestión al desarrollo de su sector y elevar el nivel de vida; es una labor difícil y a veces poco o mal reconocida. A decir verdad, en esta organización se encuentran hoy en el nivel más bajo de credibilidad. Es una realidad que debemos renovar y reconocer para qué fue que se creó, y a partir de allí se construya el que hacer y a su contribución fundamental para superar los pequeños y grandes problemas locales, regionales y nacionales que necesita la Nación.
Todo indica que el signo de los tiempos es la antipolítica. Entre más hable mal de los políticos y se comporte diferente es el llamado a ser elegido.
El ciudadano de hoy está más informado y tiene acceso directo a las redes sociales y medios de comunicación que compiten por difundir el escándalo del momento. Escándalos en los que, por lo general están vinculados hombres públicos. Eso ha desprestigiado la política y ha hecho que la gente no quiera saber nada de políticos o política.
Esa es la razón por la cual, hoy, más que nunca, los nuevos políticos deben hacer cosas que la gente se emocione, que su corazón se acelere que su inteligencia se seduzca y que sus esperanzas se sientan identificadas con lo que está gritando el nuevo político. Sólo así la gente votará por ellos. Casos como el alcalde electo de Medellín , Cali , Bucaramanga por no mencionar nuestros gobernantes , son prueba de ello.
El mundo entero está pues lleno de ejemplos, unos más exitosos que otros, la mayoría a manos de los medios de comunicación y las redes sociales, hoy no son los parlamentos, los concejales o diputados los que ejercen el control social y político al gobierno y los entes territoriales en todo su orden, sino los medios y las redes sociales. No son los partidos y sus jefes los que crean opinión, sino el Facebook, Instagram, Twitter, grupos de WhatsApp, etc. No son los políticos quienes representan a sus electores, sino las redes y los medios los que representan a su público.
Pero no para ahí el poder de los medios y las redes, pues aparte de dejar sin oficio a los políticos tradicionales, los periódicos, revistas y noticieros tradicionales son quienes crean nuevos líderes a punta de videos y fotos virales.
No quiero que lo tomen a mal, pero hay que ser realistas, hay algo de aventura y riesgo en elegir personas carentes de experiencia política y hasta administrativa, más cuando por omisión o extralimitación de funciones públicas ya tiene un pie en la cárcel o de ser inhabilitado en sus funciones, además, hay tantas posibilidades de que un político tradicional resulte deshonesto o incapaz, como de que esto suceda con un líder nuevo. Pero la realidad es que en Colombia y en muchos otros países, la gente ya se cansó de darle oportunidades a los políticos tradicionales y cree que ha llegado la hora de brindárselas a figuras diferentes, incluso si poco o nada se sabe de sus propuestas y verdaderas capacidades.
Los nuevos congresistas tienen retos importantes, deben comprometerse a múltiples actividades orientadas y a atacar la ineficacia e ineficiencia administrativa, el fomentar la actividad empresarial comunitaria y así reactivar la economía, esta organización política tiene como concepto de comportamiento humano tiene origen en los principios connaturales de lo común, lo colectivo, lo participativo y lo solidario.
Son estos principios los que explican el desarrollo de la sociedad y la supervivencia de la especie en todo momento. Es el principio de comportamiento que ha garantizado la supervivencia aun de las demás especies y es el único principio que garantizará la recuperación y supervivencia de los pueblos en medio de la actual crisis, que afecta a más de cuatro quintas partes de humanos sobre la tierra.
El Congreso ha sido invisibilizado con la desaparición del debate político e ideológico y con la aparición del político utilitarista, ha sido la forma ideal para conseguir adeptos con favores, dádivas, puestos y los auxilios. Con estas prácticas se debilita gravemente la democracia y se impone el paternalismo, de mano de los partidos políticos.
Esta nueva perspectiva del Congreso ha motivado la participación de mucha gente nueva y joven en estos procesos democráticos. Este es realmente el centro de debate hoy, pues la renovación de la estructura organizativa, el ingreso de mucha gente nueva, de jóvenes y de mujeres es importante pero no necesariamente representa una evolución sustancial de la organización ni mucho menos su recuperación definitiva.
Se renueva el aparato, pero falta el otro paso fundamental para que el Congreso se convierta en el verdadero actor de cambio, de convivencia y desarrollo que necesita el País como es la redefinición de los objetivos y la reorientación por el camino de la auténtica filosofía de país y de los principios que la definen.
Con mucha fuerza debemos decir que la razón de ser histórica, ontológica, filosófica de la organización política en especial la del Congreso y en general es comunitaria es la construcción de comunidad, de solidaridad, de afecto, de amistad, de tolerancia y con ellas de un valor imprescindible para la convivencia y el desarrollo de las comunidades y de los pueblos como es la confianza. Óigase bien, sin confianza, sin amistad, sin afecto, sin lealtad entre los legisladores, no hay desarrollo ni prosperidad, por ejemplo, la falta de este valor tan preciado como es la confianza.
Este es un aspecto fundamental que deben entender las organizaciones políticas para identificar la causa de sus crisis y debilidades, pero también que debemos entender todos, para transitar desde la base ciudadana por los verdaderos caminos de la convivencia, la paz y el desarrollo, todas las estadísticas nacionales e internacionales indican que Colombia es uno de los países más violento del mundo.
Y lo es, no solamente por la existencia de grupos armados ilegales; ante todo lo es, por la violencia familiar, por las riñas, por la infinidad de conflictos que innecesariamente se generan en nuestra vida cotidiana, en nuestras comunidades, por la intolerancia y por la incapacidad de resolver de manera pacífica, civilizada y honestas nuestras diferencias.
El Congreso de la República debe poner mucha atención a este problema porque en sus manos esta parte de la solución, entendiendo cuál es su objetivo fundamental, como es el de construir armonía, convivencia, tolerancia, afecto, amistad, solidaridad y confianza. Bienvenida la democracia.