Nacional
ES DE RESALTAR QUE FRENTE AL “CALENTAMIENTO GLOBAL NO HABRÁ AISLAMIENTO QUE NOS SALVE, NI VACUNA QUE NOS INMUNICE.

El liderazgo asumido por el presidente de la Republica en la organización de las estrategias para convocar al pueblo colombiano y tratar de contener el “coronavirus”, ha sido considerado de buena presentación.
En medio de las dificultades que ha tenido su gobierno, estas escaramuzas generan determinada confianza, frente a la gravedad de la contaminación y los planes de seguridad que se promueven.
Se guarda la esperanza de que las restricciones puedan controlar la cobertura del coronavirus, dadas las debilidades de la población y las estrechas condiciones higiénicas de sectores en donde la pobreza por no permitirles ni lavarse las manos causaría masivas contaminaciones.
Estas circunstancias deben llevarnos a reflexionar, porque la realidad del sistema económico que se suponía tenía estructuras muy fuertes, en pocos días ha mostrado sus terribles flaquezas.
La amenaza del coronavirus es pequeña, comparada con los daños que a diario se causan al planeta, sin que se tomen las medidas requeridas.
Lo cierto es que va a llegar un momento en que no se podrán reparar los daños ambientales de ciudades en las que el humo contaminante será tan venenoso, que se deberá llegar a extremos de evitar al máximo el tránsito vehicular.
Para el cierre; si la humanidad, tiene que sentir el susto de desaparecer para poder reflexionar, será mejor hacerlo a tiempo, porque contra el “calentamiento global” no habrá aislamiento que nos salve, ni vacuna que nos inmunice.