Todos sabemos que el derecho a la protesta está constitucionalmente protegido y que los reclamos de quiénes se sienten afectados son válidos.
Sin embargo, recuperar el comercio y las fuentes de trabajo son primordiales para que, podamos operar en paralelo y así el daño sea inferior, pues cada empresa que cierra tiene un efecto negativo que, va mucho más allá de sus dueños y causa desastrosos efectos en toda la sociedad.
El reto, entonces, es encontrar formas de entendimiento que no impliquen una afectación general y faciliten el avance de las negociaciones, pero sin destruir.
La pregunta nos preparamos para protestar, bloquear, destruir pero si estamos listo para dialogar y sobre todo razonar.