El caso particular de nuestra amada Cauca, que ha sido gobernada por más de doce años por un número de personas pertenecientes a un grupo bien conocido de manera popular como los Gordiflaquistas, sin pertenecer a un linaje “designado por Dios” como lo hacían creer los reyes en la antigüedad, peor aún, bajo un sistema político democrático, donde el pueblo ha sido “quien los ha elegido”, lo raro de esto es, que siempre son los mismos con las mismas los que adquieren el poder.
Aclarando, que no ha sido resultado de sus brillantes administraciones, pues se mantienen en crecimiento los niveles de pobreza, desigualdad, violencia, entre otros.
Lejos de querer ahondar en temas que requieren conceptos teóricos de innumerables fuentes, miles de resultados prácticos y estudios que sustenten y den un resultado apropiado que determine la existencia de democracia en nuestro país, resumo con mi particular parecer, indicando que ésta existe en teoría, y que en la práctica no es plenamente desarrollada por culpa del mismo pueblo.
Me explico: si para acceder al poder, algún osado individuo hace uso de métodos corruptos como compra de votos, secuestro de cédulas, sobornos a funcionarios involucrados en la trama electoral y otras cuantas cosas con el objetivo de obtener la mayor votación a la hora del conteo; para él la democracia no vale nada, y para quienes permitieron y apoyaron para que esto ocurriera, tampoco.
Por otra parte, si no es tan corrupto el individuo que desea gobernar a sus conciudadanos, y se siente incapaz de recurrir a alguno de los mecanismos antes mencionados, pero por el contrario, se aprovecha de las condiciones de pobreza, analfabetismo, ignorancia, discapacidad, necesidad y vulnerabilidad de la gente, con promesas falsas que asegura cumplirá una vez esté en el poder; para él la democracia no existe, y quienes lo eligen por estar razones participan de la violación a la democracia en nuestro país.
Puedo mencionar otra razón por la que dudo de la existencia de la democracia en Colombia, y es, cómo a través de la fuerza grupos al margen de la ley, o apoyados por los mismos que están en el poder, coaccionan a la población civil para que voten a favor de alguien. Los gerentes de las empresas del Estado, o los responsables de las instituciones y entidades territoriales que a través de amenazas obligan a sus subalternos a votar por quien ellos indiquen. Muy a pesar, que la Ley condena todas estas prácticas, en la realidad se manifiestan en épocas electorales de forma descarada.
El ciudadano que se enemista con otro, por el hecho de no seguir la misma línea política, o por no ser seguidor del mismo candidato, no ha entendido aún qué es un país que basa su gobierno en la democracia.
La democracia nos enseña a respetar el pensamiento del otro, por muy diferente que sea al nuestro. La democracia nos lleva a identificar la mejor opción para el pueblo en general, no para los intereses particulares de unos pocos. La democracia nos lleva a elegir el que desarrolla proyectos para la región, en sectores productivos, agropecuarios, industria, comercio, deporte, turismo, salud, educación y cultura. La democracia nos lleva a elegir a los que estén mejor preparados y mejor capacitados para que los recursos del erario público sean bien administrados.
La democracia nos lleva a elegir a quienes defienden el territorio y su gente, a quienes ostenten grandes cualidades morales y quienes se destaquen por su integridad y circunspección.
Bastante listas se inscribieron unas buenas otras con la suciedad que muchos conocen pero algo es claro en el elector eres tu , soy yo . somos todos, entonces piensa por quien votar en vez de quejarte a los pocos meses .
Todo esto lógicamente, en mi humilde opinión.