Fallecieron dos jóvenes que habían sido heridos en riñas en Bucaramanga

Un total de 29 días permaneció Waldir Zair Díaz Paipa, de 23 años, soportando diferentes quebrantos de salud, luego de que el pasado 29 de junio recibió un disparo en el abdomen.

De acuerdo con las autoridades, el hecho en el que resultó herida la víctima sucedió a las 11:30 de la noche, en la calle 67 con carrera novena del barrio Bucaramanga. La principal hipótesis que se maneja sobre el ataque obedecería a rencilla con otros jóvenes del mismo sector.

“Él llegó a la casa, una tía le brindó comida y le dijo que se fuera a descansar. No le hizo caso, salió y en la calle un grupo de ‘liebres’ (enemigos) que tenía lo vieron solo, se formó una riña y lo atacaron”, relató un hermano del occiso.

El herido fue trasladado en un vehículo al área de urgencias del Hospital Universitario de Santander, HUS, donde fue sometido a una intervención quirúrgica.

Según cuentan sus familiares, pese a que Díaz Paipa mostró mejoras en su estado de salud, la situación se volvió a complicar desde el pasado miércoles.

“El tiro le afectó el recto. El miércoles empezó a sentir un dolor muy fuerte. Finalmente ayer (viernes) al mediodía falleció”, dijo Myriam Paipa, tía del fallecido.

El cuerpo del joven de 23 años fue trasladado a las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal, seccional Bucaramanga, para corroborar si el deceso fue una muerte violenta como consecuencia del ataque.

En Piedecuesta

En hechos aislados, Sergio Carrillo Landero, de 31 años, resultó herido de cinco puñaladas en medio de una riña ocurrida el pasado 16 de julio en inmediaciones a la Plaza de Mercado de Piedecuesta. El viernes falleció, tras las graves lesiones.

‘Mala cara’ como era conocido, era un habitante de calle del sector. Al parecer, una disputa por droga habría sido la causa de la agresión.