Así lo determinó un juez de primera instancia sobre el expresidente de la Corte Suprema quien lo encontró culpable de haber pertenecido a una red de corrupción de magistrados, abogados y políticos que torcían procesos judiciales en el alto tribunal. Desde el pasado 10 de marzo estaba detenido a la espera de conocer el monto de su pena.
El Juzgado 10 Penal de Bogotá condenó al expresidente de la Corte Suprema de Justicia Francisco Ricaurte a 19 años de prisión por su participación en el escándalo del cartel de la toga.
Se trata de una organización que, según una investigación de la Fiscalía y el apoyo clave de la DEA, torcía expediente en la Sala Penal del alto tribunal con la ayuda de magistrados, abogados y millonarios sobornos de congresistas y gobernadores.
Ricaurte fue condenado por los delitos de concierto para delinquir, cohecho por dar u ofrecer, utilización indebida de información privilegiada y tráfico de influencias de servidor público.
El despacho judicial acreditó su responsabilidad en este caso de corrupción judicial y cuestionó severamente su rol hace 15 días, cuando el juez del caso dictó un sentido de fallo condenatorio.
“A Francisco Ricaurte le era exigible que su comportamiento se ajustara al ordenamiento legal y constitucional pues contaba con la ilustración y suficiente conocimiento para comprender el alcance y las consecuencias al contrariar el ordenamiento jurídico legal, por ello es susceptible del reproche penal por lo que hizo y se probó en este juicio oral”, explicó el juez.