Cuando se desarrollaba la última batalla jurídica para demostrar su inocencia frente a la presunta creación de grupos paramilitares en el departamento de Antioquia, una luz en el firmamento de la patria señaló el camino para recuperar la esperanza y retomar el mando de esta nación, que está vuelta añicos por las locuras del gobierno de Gustavo Petro, que ha querido acabar con el derecho a la propiedad privada y condenar a la nación al ‘empobrecimiento ilícito’.
Un juzgado penal del departamento de Antioquia retomó las investigaciones por presunto constreñimiento a falsos testigos que fueron utilizados por uno de los alfiles del actual gobierno, para comprometerlo en un montaje perverso, producto de una conspiración que ha montado un tinglado de infamia para condenarlo a prisión. El sugestivo nombre de ‘Los Doce Apóstoles’, inventado por un sacerdote antioqueño que quiso liberar a su pueblo de la ignominia, fue una especie de cofradía para enfrentar el terrorismo y la subversión, un movimiento que despertaba simpatías de la gente de la región, preocupada por la falta de autoridad en su vecindario.
La organización del grupo paramilitar, denominado Los Doce Apóstoles, había sido producto de la desesperación de lideres antioqueños que buscaban una solución al conflicto armado, que se había tomado gran parte de su departamento. En Yarumal (Antioquia) llevaban los campesinos y ganaderos una vida tranquila, hasta cuando llegaron los bandidos de las hordas criminales, dedicadas a la extorsión, los asesinatos y el secuestro,
Las fuerzas militares y de policía estaban desmanteladas como ahora, hasta cuando llegó a la gobernación de Antioquia el doctor Álvaro Uribe Vélez, dispuesto a derrotar a los grupos armados ilegales, que estaban invadiendo su departamento. Las autodefensas son legítimas en el derecho universal y cuando el estado no tiene herramientas para defender a su pueblo, corresponde a la población civil organizarse y defenderse.
La creación de las cooperativas campesinas de defensa personal denominadas ‘Las Convivir’ fueron el último recurso que encontraron los líderes campesinos, cansados de la extorsión y el secuestro. Años atrás se le había solicitado al expresidente Virgilio Barco Vargas que creara las ‘Ligas de Seguridad Campesina’, pero finalmente, se abstuvo de hacerlo, por la maldita influencia del narcotráfico en la misma región. El expresidente Uribe tenía que velar por la suerte de su hermano Santiago, que afortunadamente pudo salir indemne de esta dura prueba. El expresidente Álvaro Uribe Vélez seguirá siendo la mas grande figura política de esta nación.
Los ‘Doce Apóstoles’, según el sacerdote que inspiró su creación, no fueron una banda criminal sino un grupo de personas de bien, que iban a misa y rezaban el rosario, pidiéndole al cielo por la paz de Colombia. La equivocada interpretación de las normas constitucionales y de algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, de tendencia izquierdista, creó el delito sobre la base falsa de que las fuerzas militares y de policía eran las únicas que podían combatir a las guerrillas y al narcotráfico, que estaban enquistadas en territorio antioqueño. ¡Que daño grande que le hicieron a Colombia, con la mala interpretación de la Constitución Nacional!