Miriam Villamizar, de 43 años, recibió unas 30 puñaladas cuando preparaba el desayuno. “Me despertaron los gritos de auxilio de mi suegra; cuando abrí la puerta de la habitación, Franklin me recibió a puñaladas”. Así contó Juan Carlos, de 23 años, la manera en la que se percató del homicidio de Miriam Villamizar Arias, de 43 años; junto a él, resultó herida otra persona mayor de edad y dos menores. El crimen ocurrió a las 5:30 de la mañana de este jueves en el barrio Cuberos Niño, sector Las Vegas, cuando la mujer se levantó a preparar el desayuno para sus hijos, como lo hacía todos los días. El homicida, identificado como Franklin Ochoa, conocido en la zona como ‘El Loco’, aprovechó que la víctima estaba en la cocina, que queda en la parte trasera de la vivienda, para atacarla con dos cuchillos que tenía, uno en cada mano. El hombre asesinó con sevicia a su excompañera sentimental: Villamizar recibió al menos 30 puñaladas. Mientras la mujer era víctima del ataque, uno de sus hijos, de 13 años, intentó salvarla pegándole a Ochoa con un palo, pero este reaccionó y le propinó una puñalada en la cabeza. Luego intervino Juan Carlos, quien en medio de la agresión, pensó que Ochoa le estaba lanzando puños, por lo que también alcanzó a golpearlo en dos ocasiones. “Cuando me di cuenta estaba era botando sangre y me empecé a sentir mal”, dijo. La hija de Miriam, de 16 años, compañera sentimental de Juan Carlos, se metió entre los dos hombres y también resultó herida. Su marido, con una mano, evitó que el agresor la volviera a atacar. “Él apuñalaba a la señora Miriam y se iba hacia la mesa, afilaba los cuchillos y volvía a atacarla, estaba como loco”, dijo el testigo. Una familiar de la víctima que pasaba unos días en la casa también fue atacada en seis oportunidades. El hijo menor de Villamizar, de 7 años, se salvó de las agresiones, porque su hermano, herido, lo encerró en una de las habitaciones. Ochoa también intentó explotar la vivienda: abrió la llave del cilindro de gas y arrastró el cuerpo de la mujer gravemente herida hasta una habitación para encerrarse con ella y dejar que la casa se impregnara del combustible; luego, pretendió hacer un corto eléctrico para que se activara la explosión. Al no lograrlo, intentó suicidarse. El homicidio se generó porque la mujer no quiso volver a tener una relación con el agresor, quien según se conoció, tiene esposa e hijos.“El día anterior (miércoles) la llamó y le dijo que si no volvían, la mataba”, dijo una sobrina de Villamizar. Ochoa fue capturado por la Policía Metropolitana de Cúcuta y fue trasladado al hospital Erasmo Meoz.
Tira la Piedra y Esconde la Mano la Forma de Actuar de Muchos Medios de Comunicación en el Cauca
“Es costumbre del villano, tirar la piedra y esconder la mano.” Refranero español. La sola enunciación del epígrafe (que también...