Un grupo de desadaptadas sociales, que protestaban a favor de darles vía libre para poder asesinar al ser indefenso que se encuentra dentro del vientre, quisieron escudarse de manera irracional en derechos reproductivos y de protesta, para realizar actos lamentables y reprochables en contra de la Catedral Primada de Colombia ubicada en Bogotá, estas antisociales con capuchas que tapaban sus caras, prendieron fuego en frente de la puerta de la catedral, intentando quemar la misma; así mismo, pintaron frases en las paredes, que para muchos feligreses son agresivas y atentan directamente contra la libertad de cultos.
Recordemos que no es la primera vez que antisociales con su rostro cubierto con capuchas, han irrumpido en esta catedral para mancillarla, pues a principio de este año, en plena eucaristía, entraron a la misma, un grupo que en su mayoría eran mujeres, gritando arengas en contra de la religión y a favor del aborto, incluso una de estas personas subida en una banca de esta catedral, lanzó frases ofensivas que atacaron directamente la libertad de cultos, especialmente las creencias de la fe católica.
Es realmente absurdo, que este grupo que muchas veces se hace llamar “feministas”, pretenda exigir derechos, mancillando, atropellando y vulnerando los derechos de las demás personas, debemos cuestionar a las autoridades y al gobierno en general, pues los derechos que supuestamente estaban exigiendo estas personas, no son excusa para pasar por encima de los derechos de los demás miembros de la sociedad, ¿Qué hace que éstas desadaptadas puedan sentirse con el derecho a destruir y mancillar el credo y la libertad de cultos de las personas? ¿Qué le espera a un país donde se vulnere el derecho a la libertad de cultos? La respuesta está a la vista de todos, es solo con mirar a Nicaragua, donde se han agraviado iglesias y donde se han vulnerado infinidad de derechos.
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En videos que han circulado en redes sociales, se puede ver la agresividad y el odio con el que, en medio de chiflidos, los manifestantes celebran el haber podido encender una enorme llamarada.
Por otra parte, es importante indicar que, el artículo 19 de la Constitución Política de Colombia, establece que el derecho fundamental a la libertad de cultos se debe garantizar, pues toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva, así mismo, se estipula que todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley. De la misma manera, en la Ley 133 de 1994, se encuentra plasmado que la libertad religiosa y de cultos garantizada por la Constitución, comprende inmunidad de coacción, y por tal motivo, mediante dicho derecho, las personas pueden practicar individual o colectivamente, en privado o en público, actos de oración y culto y no pueden ser perturbadas en el ejercicio de estos derechos, pues la religión tiene un significado especial que representa para quienes la profesan un elemento fundamental de su concepción de la vida.
En cuanto al ámbito internacional, en la Declaración sobre la Eliminación de todas las Formas de Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o en las Convicciones, se establece que nadie será objeto de coacción que pueda menoscabar su libertad de tener una religión o convicciones de su elección, así mismo, nadie debe ser objeto de discriminación, menoscabo o limitaciones por motivos de religión por parte de ningún Estado, institución, grupo de personas o particulares.