El ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, confirmó este jueves que la reforma tributaria, que presentará el nuevo gobierno de Gustavo Petro al Congreso de la República, incluirá el impuesto a las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados.
Argumentan que este impuesto “busca desestimular el consumo de este dulce veneno que hace mucho daño a los niños, niñas y adolescentes, quienes son los que más toman gaseosas, jugos endulzados y aguas saborizadas en los colegios públicos y privados”.
Contradicciones con la Dian
El Cajar ha denunciado que el consumo de productos comestibles o bebibles ultra-procesados, comúnmente conocidos como ´comida chatarra´, tiene incidencia en el padecimiento de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, cuyo tratamiento, aseguran, les cuesta a las finanzas públicas, anual, cerca de 25 billones de pesos.
Sin embargo, Luis Carlos Reyes, el director designado de la Dian, dijo hace unos días que no se propondría la implementación de impuestos a las bebidas azucaradas y los planes de celulares, como lo habían mencionado las ministras designadas de Salud y de Cultura, respectivamente.