Aunque por el momento no han adquirido la notoriedad suficiente, cada vez es mayor el número de los congresistas que se distancian de la necesidad de tramitar positivamente la reforma tributaria radicada el pasado 8 de agosto por el gobierno de Gustavo Petro, aduciendo como argumentos que es expropiatoria e innecesaria.
Recientemente, Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático, aseguró que la reforma tributaria propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro es innecesaria porque la actual administración tendrá otros importantes ingresos y tampoco ha aclarado qué hará con el recaudo que aspira lograr y agregó que es una propuesta irresponsable y de una “improvisación absoluta”.
“Todavía no saben bien para qué se usarán los recursos, es la primera reforma que se presenta sin haber definido un presupuesto”, agregó.
Uribe Turbay también cuestionó el hecho de que se haya propuesto la reforma tributaria con un mensaje de urgencia, como una trampa para discutir los artículos y sus efectos, en vez de debatir la necesidad de la propuesta.
En este sentido, el senador del Centro Democrático sostiene que en este momento no es necesaria una reforma tributaria como la planteada por el Gobierno Nacional, pues Ecopetrol dejará $14 billones y el recaudo dejará cerca de $20 billones.
“Plata si hay y por ello no se entiende para qué la reforma, es una propuesta completamente irresponsable que golpea el empleo, a las empresas y la inversión”, reiteró.
Cambio Radical se suma al no
Cambio Radical también anunció que votará en bloque de manera negativa la propuesta argumentando que aumentaría en un 10%, o más, el precio de productos básicos de la canasta familiar que consumen las personas de más bajos ingresos, como las gaseosas, los cereales, las sopas, el chocolate de mesa, los zumos, los chorizos, las morcillas, las salchichas, los roscones, los ponqués, los bizcochos, los dulces, entre otros.
También expresó su preocupación por que se gravarían, con un 10%, las bolsas y los empaques plásticos de un solo uso, en los que se envasan alimentos como el arroz, el frijol, la lenteja, la sal, el azúcar, etc, tal y como lo informó la colectividad en un comunicado.
“Esto afectaría la capacidad adquisitiva de las personas de más bajos ingresos. La reforma grava con un impuesto del 20% la mayoría de las importaciones que realiza el país, alimentos, abonos, prendas de vestir, maquinaria, etc., afectando a todos los consumidores, y especialmente a las personas de más bajos ingresos”, indicó.
Igualmente, argumentó que la reforma deroga los incentivos que fueron entregados para el desarrollo del campo colombiano y elimina las exenciones para los proyectos de vivienda de interés social (VIS y VIP).
“La reforma grava las pensiones mensuales de más de $9 millones, obligando al pensionado a destinar entre una y tres mesadas al año para el pago del impuesto sobre la renta”, agregó.