Las autoridades capturaron a dos integrantes de esa organización criminal involucrados con la trata de personas. Luego de varios meses de investigación y seguimiento, las autoridades pusieron al descubierto una aberrante práctica criminal por parte del Clan Úsuga. Esta vez relacionada con la trata de personas y la violencia sexual. Este caso quedó al descubierto gracias a que una de sus víctimas, decidió revelar cómo esta organización armada mantenía esclavas sexuales en cada campamento. La denuncia fue recibida en el año 2012 por el Comité Departamental de Lucha contra la Trata de Personas de la ciudad de Medellín, que puso en conocimiento de las autoridades el aberrante caso. Las mujeres eran contactadas por una mujer de nombre ‘Claudia’, quien se dedicaba a la captación, traslado, acogida y posterior explotación sexual de mujeres que eran obligadas a ejercer trabajos sexuales en campamentos o zonas de injerencia del grupo criminal. De acuerdo con la investigación esta mujer visitaba lugares frecuentados por las víctimas del conflicto armado donde aprovechando su situación económica las engañaba con falsas ofertas y promesas laborales. “Estas mujeres fueron atraídas con la propuesta de que realizarían oficios varios en una finca en zona rural del municipio de Chigorodó, pero en realidad eran llevadas a un campamento o zona de entrenamiento del ‘Clan Úsuga’. Allí fueron sometidas por parte de varios integrantes del grupo armado ilegal dirigido por un hombre conocido como ‘Carepalo’, a explotación sexual y tratos inhumanos”, señalaron fuentes de la Policía. Después de adelantar actividades de investigación criminal y de análisis de información, se estableció la participación de varios integrantes del ‘Clan Úsuga’ entre los que se encuentran ‘Carepalo’ y ‘Gorila’, quienes fueron capturados por los delitos de trata de personas y concierto para delinquir. ‘Gorila’ fue identificado por la víctima como la persona que le ocasionó lesiones con un arma de fuego, causándole lesiones de gravedad.
