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La Falta de Inteligencia Política los llevan tan Solo hacer Las Campañas Sucias de la Ineptitud que ellos Poseen

No podemos sustraernos al poder que tiene las redes sociales para multiplicar y llegar a esos rincones donde los tradicionales medios de comunicación o los canales de difusión de los candidatos a los cargos públicos del país, puedan alcanzar.
Presidentes como Barak Obama y Donald Trump supieron utilizar estas redes sociales para llegarles a los electores con sus propuestas y el mensaje de fondo del contenido de su programa de gobierno y esa campaña publicitaria logró el objetivo final, cosechar más votos para ganar el primer cargo público del país.
Pero esos buenos ejemplos no son seguidos en nuestro país por la inmensa mayoría de los candidatos que utilizan el espectro de las redes para difamar, calumniar, inventar noticias y distribuir material falso contra sus opositores, sin darse cuenta que esa campaña sucia en lugar de ayudar a quien la promueve, va en favor del ofendido ya que, en absolutamente nada, se preocupan de que se note la mala leche que lleva el mensaje que difunden.
A esto nos ha llevado el presente ejercicio de estas empresas para las elecciones del 27 de octubre en donde las campañas sucias de la ineptitud y la falta de inteligencia política se han posicionado, por encima de la tarea de difundir programas y proyectos de gobierno que convenzan a los electores.
Colombia es un país cuyo nivel educativo es bastante bajo y de eso se aprovechan esos políticos incompetentes que ven el caldo de cultivo para sembrar mentiras y hacer su campaña sucia en contra de sus adversarios.
La gran mayoría de votantes en el país es la gente que pasa de los 50 años de edad y muchos de ellos no cuenta con la habilidad para manejar la tecnología, eso les permitiría saber, a ciencia cierta, cuando una noticia es falsa y cuando es real.
Lo funesto de esto es que en esa maraña de mentiras se cae con facilidad por falta de información, destreza en el manejo tecnológico o el simple apego y los ‘odios’ despertados contra los adversarios de los candidatos a los que se respalda.
Otro funesto resorte que salta es que, sin contrastar la información, sin confrontar fuentes y sin la rigurosidad que exige el periodismo, el de ayer y el de la era tecnológica, algunos medios de comunicación contribuyen a masificar esas noticias falsas que, como la propaganda Nazi, de tanto repetirse termina convirtiéndose en una ‘verdad’ cuyo daño es irreparable y las consecuencias catastróficas.
Ojalá Colombia, Cauca, Popayán y los otros 42 municipios de esta comarca, aprendan que esa guerra verbal, de acusaciones, de noticias falsas, desatada en las redes y que se trasladó a las calles, a los juzgados y al Consejo Nacional Electoral, sea erradicada en los próximos eventos de elecciones populares para que votemos con la razón del conocimiento y no con la rabia de la mentira propagada.
Esta última semana será vital en el proceso que elegirá a los nuevos alcaldes y gobernador Caucano, concejales y diputados, claro que en la duma departamental y en la corporación local habrá algunos repitentes, pero dependerá de la ciudadanía el saber cuánta de esa información que se bombardea desde las redes sociales es real o viene envenenada.
Las rede sociales son una gran herramienta si se saben utilizar, pero de la forma como ciertos políticos las han manipulado, son una bomba de tiempo y los únicos perdedores serán los ciudadanos que se dejan engañar por esas campañas sucias, porque para algunos políticos prima el vale todo, con tal de aferrarse al poder.