Internacional
La letra menuda del Referendo que busca rebajarles el salario a los congresistas

Este sábado comenzó en firme la recolección de firmas del “Referendo constitucional por un salario razonable de los congresistas, un cambio democrático en el Congreso y de transparencia en la clase política”, una iniciativa que adelanta el ‘Comité Referendo Congreso 2017’ y autodeclarados como una “propuesta ciudadana sin filiación política, por el deseo de tener una Colombia equitativa y dar aplicación al concepto de democracia participativa”. (Ver texto del proyecto de Referendo)
El líder nacional del Comité es Juan José Santacruz Rodríguez, quien ha explicado que propuesta “está dirigida a todos los colombianos, quienes desean obtener un cambio de fondo en el ejercicio político actual”.
“Necesitamos 8 millones de firmas con el objetivo de dirigirnos a las urnas y lograr un cambio sustancial en la forma de participación de más y diferentes personas dentro del Congreso de la República y que éste órgano preste un servicio de calidad y transparencia al país, dentro de los parámetros que se aplican a todos los trabajadores colombianos”, expuso.
En el Cauca , muchos asumieron la coordinación logística de recolección de firmas, para lo cual, ha confirmado que durante todos los sábados de 3:00 a 7:00 pm, los ciudadanos podrán respaldar la iniciativa.
En Popayan, en el parque Caldas se instalarán las mesas para recoger las firmas para bajar el sueldo a los congresistas, en el Parque Cauca , voluntarios estarán prestos a atender las inquietudes de la gente.
¿Qué busca la propuesta de Referendo?
Los promotores tienen como fin, promover la elección al Congreso de nuevas personas y rotar a los actuales, mediante el condicionamiento de la reelección de los congresistas hasta dos periodos.
Además, se intentará obtener por parte de los congresistas un trabajo dedicado y responsable, pasando de trabajar solo ocho meses a casi 11 meses, sin que tengan permitido inasistir a su trabajo en más de dos ocasiones, so pena de su pérdida de investidura.
La propuesta también busca asignar a los congresistas un salario razonable, con aumentos idénticos al del resto de los colombianos, que no pueda ser modificado por ninguna rama del poder público, como ocurre en la actualidad con los decretos presidenciales tales como el Decreto 1056 del 2016 y el Decreto 2170 del 2013 de prima de localización y vivienda.
Y busca, eliminar los beneficios tales como vehículos, escoltas, conductores, bonos de gasolina y demás factores injustificados, que se asignan solo por ostentar la calidad de congresista o alto funcionario.
En términos económicos –explica el Comité promotor- el país pasaría de pagar alrededor de 100 mil millones de pesos en salarios de los congresistas cada año, a menos de la mitad, es decir 50 mil millones de pesos.
Advierte, por ejemplo, que “los beneficios de un congresista, mínimo oscilan en 250 millones de pesos anuales, lo que representa un gasto irracional de más de 60 mil millones de pesos al año por todo el Congreso”.
Se estima que al aprobar esta reforma constitucional, el país se ahorraría más de medio billón de pesos cada año, “dinero que podría representar en esos 12 meses: 10.360 casas de interés social; 725.210 pensiones de un salario mínimo; ocho villas olímpicas; 12 hospitales de tercer nivel completamente dotados y la mitad de la troncal de Transmilenio por la avenida Boyacá, que cuesta $1.2 billones”.
Los cambios a la Constitución
La propuesta de convocar a un Referendo pretende modificar cuatro artículos dela Constitución Política: 132, 138, 183 y 187, los cuales tienen que ver la rotación de los actuales congresistas, el incremento de los periodos de sesiones, la disminución de su salario y la eliminar de ciertos beneficios considerados injustificados.
Con la modificación propuesta, el Artículo 132 podría consignarse así: “Los senadores y los representantes serán elegidos para un período de cuatro años, que se inicia el 20 de julio siguiente a la elección. No habrá reelección inmediata, de senadores ni representantes. Los congresistas elegidos no podrán ser reelegidos durante los dos periodos electorales siguientes”.
Con la modificación de este artículo, se busca cambiar al clásico congresista, inamovible en su puesto y tener la posibilidad real que otras personas puedan ser parte del Congreso es el fin último de las democracias modernas. Por lo anterior, la reelección de los congresistas quedará condicionada a que pasen dos periodos, es decir 8 años después de cada terminación del periodo de cuatro años del Congreso, para que el mismo candidato pueda volver a lanzar su candidatura.
El Artículo 138 pretende una modificación dela siguiente forma: “El Congreso, por derecho propio, se reunirá en sesiones ordinarias, durante dos períodos por año, que constituirán una sola legislatura. El primer período de sesiones comenzará el 20 de julio y terminará el 20 de diciembre; el segundo el 16 de enero y concluirá el 16 de julio”.
Actualmente un congresista trabaja solo ocho meses de los 12 del año, pero devenga casi $30 millones en cada uno de los 12 meses, esto no es justo, equitativo o razonable. Con la propuesta de referendo un congresista pasaría a laborar 11 meses y tendría alrededor de un mes para escuchar a sus electores o descansar.
Según la iniciativa, el Artículo 183 quedaría así: “Los congresistas perderán su investidura: 2. Por la inasistencia, en un mismo período de sesiones, a dos reuniones de comisiones o plenarias”.
Para el Comité, la obligación de los congresistas es asistir a todas las sesiones y actividades del Congreso. La consecuencia para el trabajador común por no asistir a cinco días de su trabajo es el despido con justa causa; en el caso de los congresistas su inasistencia no le produce sanción alguna. Con la reforma no habrá diferencia entre los deberes de un trabajador común y el de los congresistas.
Y el Artículo 187 quedaría así: “A partir del 1 de enero de 2017 y hasta la terminación del periodo del actual Congreso, la asignación mensual de los miembros del Congreso será incrementada en el mismo porcentaje del salario mínimo. A partir del 1 de enero de 2017, no podrá destinarse o decretarse ningún otro emolumento cualquiera sea su naturaleza, por ninguna de las ramas del poder para complementar, sustituir, corregir, reformar, mejorar y/o adicionar el salario asignado a los congresistas. A partir del 20 de julio de 2018, la asignación única mensual de los miembros del Congreso será de 20 salarios mínimos legales mensuales vigentes. La asignación de los miembros del Congreso se reajustará por una única vez cada 1 de enero, de acuerdo al incremento del salario mínimo. Los salarios de los congresistas en ningún caso serán el punto de cálculo o comparación respecto de lo devengado por otros funcionarios de las ramas del poder público.
Parágrafo: Se prohíbe a todas las ramas del poder, incluyendo a entidades del orden central o descentralizadas cualquiera que sea su naturaleza y a las entidades territoriales a excepción de los casos de seguridad debidamente comprobados por los organismos del estado, que se otorguen vehículos, conductores, escoltas, y/o similares y bonos de gasolina o de movilidad, y/o similares a los funcionarios públicos en especial a los congresistas, siempre y cuando no demuestren y se compruebe en debida forma su estado de especial protección”.
El Referendo busca que cada congresista, que gana al mes más de 40 salarios mínimos pero solo trabaja ocho meses del año, con la reforma se les pague la mitad de esa cifra, es decir, 20 salarios mínimos; cifra razonable, sin aumentos diferentes al salario mínimo, sin bonos o primas extras. De igual forma se prohibiría dar a altos funcionarios beneficios como vehículos, conductores o bonos de gasolina y/o similares.