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¡La libertad que perdimos, porque no supimos protegerla y cuidarla a tiempo!

Como fuimos de felices antes de la pandemia del coronavirus, jugando cartas con nuestros vecinos; asistiendo a fiestas de familia; visitando a los amigos y compartiendo con ellos unas copas de vino; recitando versos y escuchando canciones al lado de espirituosas libaciones.
Esas reuniones de familia para celebrar un cumpleaños, una fiesta de matrimonio, unas bodas de plata o el aniversario de una empresa que pudo construirse mediante el esfuerzo personal, acompañado de la superación humana, que dejaron gratos recuerdos, difícilmente volverán.
Se quedaron aplazadas las celebraciones de los treinta años de la Empresas caucanas que con esfuerzo se han mantenido en la comarca , Las Delicias Silvia , las ferias de los diferentes municipios que debían realizarse en el Cauca durante el primer semestre del año 2020.
Tampoco tendremos Gastronómico en Popayán, ni mucho menos la cantidad de conciertos que se hacen los quebrados por no pagar impuestos.
¡Todo eso quedó atrás! Las conferencias de salón abierto y las reuniones tumultuarias en los escenarios públicos, para escuchar a nuestros líderes sociales, sindicales y políticos, en la maratón de las campañas, recorriendo pueblos y escuchando las peticiones clamorosas de las gentes.
¡Todo eso quedó atrás! Como vamos, las fiestas de navidad serán muy tristes. Desaparecerán las novenas de aguinaldos y los pesebres, que animaron nuestra infancia y nuestras vidas, tampoco volverán.
Los paseos de olla, para disfrutar unas papas chorreadas junto al rellena o a ese sancocho de gallina que se ve por recordar aquel que comí en la vereda de San Joaquín, en Mercaderes municipio hermoso del Cauca . El piquete con carne asada, al lado de un refajo; la invitación al restaurante para compartir momentos de alegría, sin pensar que toda esa libertad se acabaría como consecuencia de la amenaza mortal del coronavirus, de ese bicho invisible, prófugo de un laboratorio clandestino, que las ambiciones de poder de los líderes de la antigua Muralla China dejaron expósita en medio de la lucha por la conquista del poder del mundo, no volverán.
El saludo de manos, el abrazo entre amigos y hermanos, padres e hijos, quizá pueda volver, cuando el fantasma de los protocolos sanitarios de esta época de aislamiento obligatorio, haya desaparecido.
Las personas mayores sentimos nostalgia de los tiempos idos. Recordamos esas manifestaciones de solidaridad en las ceremonias fúnebres, para despedir a nuestros seres queridos. Las ceremonias de grado para festejar los éxitos personales de nuestros amigos y familiares; las reuniones de los centros literarios donde no faltaba nuestro poeta , amigo Diego Yague y de los eventos artísticos en los auditorios universitarios, tampoco volverán.
En estos tiempos de pandemia las tardes se volvieron tristes. La mayoría del tiempo, la fosa sideral que era azul por la majestad del cielo, permanece bajo crespones negros.
Cerraron los clubes sociales y los artistas cantan en las calles mientras las chirimías, los tiples, los requintos, los violines y los acordeones, lloran. En Cucaramaca , refugio de los mejores artistas caucanos, los duetos, los tríos, los cuartetos, las orquestas, se quedaron en silencio. Sentimientos encontrados en el alma y el corazón de nuestros artistas, que padecen hambre y pobreza, porque el arte ha sido remplazado por la tristeza.
Los famosos restaurantes de Popayán como Carantantara, El Quijote ,El Italiano del frente de la registraduria , el Restaurante Bannanos la Pizeria el Caracol , todos han sufrido el impacto de la cuarentena y sus artistas, que animaban las reuniones sociales, han tenido que colgar los instrumentos en la sala de sus casas, porque pareciera que todos estuviéramos de luto por la muerte de la madre tierra.
Las puertas de los templos sagrados se cerraron desde hace tres meses y medio por orden del gobierno nacional. Los templos que son lugares de oración y purificación, están cerrados por temor al contagio con la peste asiática. Las Oraciones se ven en las cientos de miles de millones de Páginas de Facebook Creadas por Sacerdotes , y muchos a de aquellos pastores que vivian de la Fe se dieron cuenta que Dios es de verdad abandonando a sus creyentes , mientras los católicos se fortalecen detrás de un Computador , duro decirlo pero es una gran realidad :
¡La libertad que perdimos, porque no supimos protegerla y cuidarla a tiempo!