“La mejor forma de predecir el futuro es creándolo no votemos por mediocres y muchos menos por bandidos”

Desde tiempos inmemorables, el deseo del hombre de conocer el futuro ha sido complacido por diferentes medios y en época electoral se empiezan a crear ídolo Políticos en cuanto lugar existen Payasos de            Pueblo en lugares como CARANTANTA y Otros Gordos que ahora Viajan hasta la costa y ahora se la pasan en el VALLE con la Monita que sueña ser presidente.

Las aristas para discutir este acto se ajustan a todos los hechos humanos porque todos tienen derechos a soñar que con plata compran hasta su mama por el tema que confían tanto del C.V.Y adquirido que ahora por fin lo va recuperar la gente ese pueblo que a salido a las calles y que saben que esta época electoral pueden recuperar algo o poco de lo que nunca le dieron.

Tomemos como ejemplo, la antigua disputa entre la astronomía y la astrología.

Nuestros antepasados construyeron observatorios para dar cuenta de la vida de las estrellas; hace 40 mil generaciones, el hombre comenzó a hacer uso de la observación, de la matemática y de la escritura, entre otras herramientas cognitivas, para asentar las bases de la ciencia de la astronomía.

Los resultados obtenidos permitieron entre otras cosas, predecir la época para salir de caza, para sembrar y segar o para reunirse las tribus y en estos días donde la pandemia nos obligó a estar encerrados y tapabocas a no permanecer callados la gente la tiene clara  por quien debe Votar y a quien debe sacarla hasta lo más mínimo de cuando han tenido la posibilidad ayudar la gente se engordaron sus billeteras aunque otros que comen demasiado nunca se le ve los kilos, que cosa tan rara.

 Pero luego, surgió otra idea muy peculiar, una invasión de misticismo y de superstición en lo que había sido principalmente una ciencia empírica , esta tendencia culminó con la aparición de la pseudociencia de la astrología que en esto días lo llaman el arte de seguir engañando al electorado .

Hasta nuestros días, la dualidad existe y se acentúa ante la década de los 00; y aunque desde tiempos inmemoriales el escepticismo hacia la astrología ha sido patente, parece que nos hemos vuelto adictos a los horóscopos, a los programas de profetas y astrólogos, a las revistas de astrología y sus predicciones sobre el acontecer humano y sucesos paranormales, y un largo etcétera en este tenor.

Lo que sí es claro que muchos reinado se están acabando de algún tambeño, gordo, flaco, gata y ese mala hierba que no puede faltar, ojala a ese negro que está llegando aprenda a su amigo que es mejor saber de dónde recibe para poder trabajar tranquilo y pilas no es racismo es una dura realidad que los Corrillos del Parque Caldas son conocedores

Entonces como diría mi abuelo es el momento de acabar con la mediocridad que llega al congreso y seamos decisivos en hacer el verdadero cambio en las nuevas elecciones