Los 550 colombianos que murieron de Covid el de Mayo- junio no eran una cifra, sino víctimas de un “paro homicida”, que mata el empleo y la subsistencia de los más necesitados, y también a quienes caen, por desgracia, en la cadena de contagio de los que bailan y gritan en “marchas pacíficas”, que no lo son, porque matan personas que no marchaban; que tenían sueños.
La muerte con nombre y apellidos es cercana… y duele. Por decirlo así: Pepito Pérez fue uno de los colombianos que murieron ese día. Se imaginan el dolor diciendo Trabajó conmigo durante 20 años; leal, siempre dispuesto, tenía planes y sueños para su hijo, que hoy lo llora y que aquellos que lo recordamos igual .
Remberto Burgos, prestigioso neurocirujano, ha visto entorpecida su tarea de salvar vidas por los bloqueos y el colapso del sistema. Por eso, en memorable columna que se volvió viral, califica de “INFAMES” a los líderes del paro que, cínicamente afirman que las marchas no tienen que ver con los contagios. Por eso los llamo “homicidas”. No en vano, para Remberto “esto dejó de ser un paro y se convirtió en masacre colectiva”.
Pero no son apenas unas vidas las que están en riesgo, sino el país todo y porque negarlo el Cauca será ese epicentro de cientos por no llamarlo de miles de muertos a consecuencia de esas carpas , arengas y boleada de gases piedras donde con fuego quemaron C.A.I.S ,URI , DEMAS ESTABLECIMIENTOS PUBLICOS Y PRIVADOS .
La senadora Cabal, en carta al presidente Duque, afirma que lo que vivimos “no es una protesta social, es un intento de golpe de Estado posmoderno”, una aventura populista tipo Chávez-Maduro, que aprovecha las angustias populares aumentadas por la pandemia; montada sobre la mentira mediática para deslegitimar al país; liderada por la izquierda y apoyada por instancias internacionales bajo la piel de oveja de los Derechos Humanos adicionando a eso por algunos colegas como algunos CORRILLOS DEL PARQUE CALDAS fueron permeados con migajas para que se dedicaron a atacar con sus artículos y videos la situación que se vivía donde tan solo se veía por un solo ojo porque el otro lado de la noticia lo tenía endulzado con centavos como muchos dicen en la calle sin importar sus vidas tan solo esas miserias que recibieron en el momento donde después exigían respeto a la policía nacional donde ellos perdieron el valor , la ética y la moral a una profesión tan bella que es la de informar .