La noticia política con la que terminó la aprobación de la reforma tributaria, la negativa de Cambio Radical de votar el aumento del impuesto del IVA, evidenció que el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, cada vez está pensando más en su aspiración presidencial para el 2018, y por eso ya evidencia un distanciamiento con el gobierno.
Vargas Lleras deberá renunciar a su cargo de vicepresidente a más tardar en mayo próximo, justo un año antes de la elección en 2018, sin embargo, todo indica que dejaría el gobierno antes de terminar marzo de 2017.
Su salida de la Vicepresidencia no significaría que Cambio Radical también deje la Unidad Nacional, la gran coalición de gobierno que hizo el presidente Juan Manuel Santos junto con el Partido Liberal, La U y un sector del conservatismo.
Pero lo que pasó el jueves en la noche en el Senado destapó, nuevamente, las molestias que ha provocado el vicepresidente Vargas y su partido en lo corrido de los dos años y medio que lleva el segundo mandato del presidente Santos.
La primera discrepancia se dio cuando el vicepresidente controvirtió con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, por el presupuesto para la construcción de las llamadas autopistas 4G. La discusión fue tal que el propio presidente Juan Manuel Santos, tuvo que salir en público y referirse al tema para luego reunirlos y calmar los ánimos.
Reclamos
Una molestia más que ha dejado a la “salud” de la unidad nacional es el buen trato burocrático que le ha dado el presidente a Cambio Radical. Le ha mantenido el Ministerio de Vivienda, que es el tema central de trabajo del vicepresidente Vargas. En la actualidad también tiene como cuota al Ministerio de Ambiente, como también la dirección en otras entidades.
Ese buen “trato” llevó a que los senadores Horacio Serpa (liberal) y Roy Barreras (La U) le reclamaran al propio presidente Juan Manuel Santos, porque estaba dando una mejor preferencia al partido del vicepresidente al interior de su gobierno. El reclamo se dio en plana campaña para las elecciones regionales de octubre de 2015.
Anunció marchas
Y más recientemente han sido dos situaciones las que volvieron a agitar la marea política al interior de la unidad nacional. El cambio en la dirección del Fondo Nacional del Ahorro, de donde salió Augusto Posada, quien, si bien era cuota del Partido de la U, se hizo muy cercano a Vargas Lleras en el tema de la vivienda. Vargas, al parecer presionó para que no saliera Posada y buscó dilatar la llegada de un nuevo director.
Lo otro que pasó fue con la reforma tributaria. El propio Vargas había anunciado que haría marchas en contra de la misma porque en su criterio acababa con la construcción de la vivienda de interés social.
Con una frase muy particular el senador Roy Barreras, expresó lo que le está pasando a Vargas: “al vicepresidente le gusta vaca, pero no la leche”. De esa manera cuestionó que al funcionario le gusta manejar proyectos claves en donde está un gran presupuesto, pero que al momento de ver el ajuste que debe tener las finanzas públicas evade su compromiso de apoyarlas.
Suministrada/EL FRENTE