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La política y los políticos están anquilosados pero el ajedrez político empieza a sacrificar peones y alfiles

Las campañas políticas empiezan el día después de las votaciones. Allí todos empiezan a acomodar las fichas en el tablero y a tratar de reponerse del remesón que dejan los resultados y a realizar los cálculos de los posibles movimientos que se pueden visualizar para reacomodarse, seguir acomodados o para evitar caerse del caballo.
Ese ajedrez en el que se enfrascan los políticos que no quieren soltar las riendas del poder en el departamento del Cauca, no es otra cosa que el aglutinar votantes en un proceso que se inicia con los peones de brega y con los alfiles que abren el camino y que después pasan detrás de bambalinas al completo olvido, o como los culpables de la derrota final.
Quedan escasos cinco meses para que llegue el día de las votaciones y ya se empiezan a vislumbras las fuerzas que estarán enfrentadas en las urnas.
También las redes sociales se convierten en un jugador vital en ese tablero porque las campañas para desinformar, descalificar rivales, levantar acusaciones y noticias falsas para desprestigiar al contendor o para tender ese manto de duda que, cuando llega la retractación, no hay quien lo quiete porque el mal ya está hecho.
El ajedrez político empieza a sacrificar peones y alfiles que ya hicieron su trabajo y ahora vendrán los anuncios, las alianzas, los acuerdos de reparto de la torta y de la crema. La política cambia. La forma de hacer política, nunca.
Las exigencias del Siglo XXI nos llevan a buscar alternativas de líderes capaces de poder enfrentarse al violento desarrollo que se ha dado en los últimos años y que los municipios caucanos necesita, los municipios y en el departamento no son ajenos, pero no hay, aún, quien logre encarrilar lo que pide el momento y se proyecte el futuro de la región caucana
Inmersos en una polarización generada por todo tipo de motivos. El más mínimo escolio es aprovechado, como catapulta, para generar noticias con verdades a medias o incompletas o acomodadas, y eso sólo contribuye a dejar al Cauca sumido en un pasado que se añora por parte de los políticos veteranos y que los jóvenes mantienen porque no han podido salirse del molde, o su patrón político nos les permiten pensar y actuar sin antes recibir la bendición para ejecutar.
Las regiones de nuestro departamento y el mismo Cauca no necesitan más políticos en los puestos de Gobierno, necesita administradores.
Necesita emprendedores, futuristas, tecnólogos con capacidad de generar desarrollo, de emprender y crear empresas nuevas, de arriesgar sin temor a equivocarse, porque de los errores siempre, nacen las grandes experiencias.
La política y los políticos están anquilosados. Este departamento del Cauca ha vivido la conquista, la colonia, la independencia, la patria boba y la república y en cada etapa, está pegada como rémora la herencia política de no hacer ni dejar hacer.
Los políticos viejos, medios y jóvenes, arrastraran todos los miedos y las taras que los mantienen atados al pasado. Les da miedo sacarlos del futuro por temor a que el adversario político los use en su contra.
Miramos ese tablero de candidatos para el próximo 27 de octubre y nos damos cuenta de que los cambios son mínimos.
Que son los mismos, con las mismas. Que delante de su campaña los peones ya hicieron la demolición, que los alfiles abrirán el espacio y, los de siempre, entrarán a seguir aferrados al poder con las mismas propuestas de siempre y con un discurso que, si les ponemos atención a todos, sólo cambian las inflexiones de la voz, porque el contenido es el mismo.
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