Destacado
La próxima campaña electoral se polarizará entre las altas figuras políticas aliadas al Centro Democrático y lo que se logre ‘cuajar’ dentro de la coalición de Gustavo Petro.

Las elecciones están a nueve meses y los nombres de quienes pudieran suplir a Claudia López en la Alcaldía de Bogotá, ya empiezan a asomarse.
Juan Daniel Oviedo, quien fue director del Dane; Diego Molano, exministro de Defensa del Gobierno de Iván Duque; Rodrigo Lara, exsenador del partido Cambio Radical; Carlos Fernando Galán y Horacio José Serpa, exconcejales y exsenadores del partido liberal, son algunos de los nombres que están sobre la mesa.
A pesar de la alta gama de presuntos candidatos, aún no se sabe quién va ser el aspirante por el Pacto Histórico para el segundo cargo más importante del país.
La colectividad que llevó a Gustavo Petro a la presidencia no quiere tomarse el asunto a la ligera, debido a que en Bogotá tiene un fortín electoral. Pero aún no cuentan con un nombre que logren unificarlos.
Entre el más sonado, a pesar de que podría estar inhabilitado por no renunciar en el mes de octubre, se encuentra el exsenador y una de las manos derechas de Gustavo Petro: Gustavo Bolívar, que hasta el momento no se desmarca por completo de la posibilidad de lanzarse a la Alcaldía de Bogotá, a pesar que señaló que en este 2023 se enfocaría en hacer una telenovela para RCN TV.
A pesar de los dos anteriores nombres como candidatos a la Alcaldía de Bogotá, el Pacto Histórico se plantea una consulta interpartidista -entre los partidos que lo conforman- para elegir a su representante a los comicios en la capital del país de este octubre de 2023 y así obtener el máximo apoyo de dichas colectividades.
Otros perfiles que estarían en la puja por ser el candidato oficial del Pacto Histórico se encuentran la concejal Heidy Sánchez, de la Unión Patriótica; Carlos Carrillo, concejal por el Polo Democrático; Hollman Morris, por Fuerza Ciudadana y Diego Cancino; nombres revelados por Gustavo Bolívar en un trino.
El Centro Democrático busca consolidar su fuerza por dos razones: la primera, hace 4 años las principales alcaldías como la de Bogotá, Cali y Medellín quedaron a cargo de candidatos de izquierda, progresistas o independientes. La segunda, la diezmada fuerza del partido dentro de capitolio y es que en las últimas elecciones legislativas pasaron a tener 30 curules, 14 en el Senado y 16 en la Cámara de Representantes, es decir, 21 escaños menos que los que obtuvieron en 2018.