Internacional
La Comunidad es la que está Juzgando el Desempeño de los Medios de Comunicación

Entre la ciudadanía y los medios de comunicación se genera un tremendo sentido de pertenencia, lo que provoca un efecto tremendamente positivo y democrático, pues va mucho más allá de la identificación que se establece con los estilos o líneas editoriales de cada medio informativo.
Tiene que ver también con credibilidad, seriedad, profesionalismo y consecuencia. Sabido es que las audiencias, los segmentos o públicos objetivos, llamados también nichos, están permanentemente evaluando el desempeño de los medios de comunicación y de los periodistas y reporteros. Los medios de comunicación, los periodistas y reporteros, por su parte, se deben, primero, a los límites que impone la ética, y -ciertamente- al ordenamiento legal vigente, que en Chile regula esta actividad más profundamente de lo que muchos piensan. La especial relación que se da entre la prensa, el público y las fuentes se mueve en un marco bien delimitado que se llama libertad de expresión.
Es la gente, la ciudadanía, el habitante común y corriente, ese que se informa a diario, los que tienen el legítimo derecho de respaldar o criticar el enfoque del material o contenido informativo que se difunde, práctica que es por cierto un ejercicio indispensable para una auténtica democracia participativa y para un periodismo realmente independiente y no excluyente.
En este escenario se desarrolla un periodismo libre, pero también una comunidad ávida de información, crítica, cuestionadora y exigente. La gente sabe que no da lo mismo informarse en uno u otro espacio periodístico radial o televisivo o hacerlo a través de la lectura de uno o más diarios. La ciudadanía sabe distinguir perfectamente la tendencia política, religiosa o filosófica de un determinado medio porque son los propios medios los que a veces se encargan de dejar muy en claro ese aspecto; lo que para algunos analistas o entendidos en comunicación de masas, no debería ocurrir.
Es fundamental entender que es la comunidad la que está juzgando el desempeño de los medios de comunicación, y más allá de las definiciones o interpretaciones que se le pueda dar al siempre complejo concepto de objetividad, tienen un tremendo rol social y una misión que está constantemente evaluada por la ciudadanía.