Luego de cuatro días de la terrible explosión que estremeció los cimientos del Puerto Petrolero aún no está claro el origen del suceso, del que preliminarmente se habla que dejó dos muertos, y un número cercano a los 18 heridos, entre los que se cuentan varios menores de edad. Incluso, recientemente se han conocido versiones encontradas efectuadas nada más y nada menos por los máximos representantes de la fuerza pública en la región: el Gobernador de Santander, y el comandante del Departamento de Policía del Magdalena Medio.
Mientras que se adelantan las investigaciones y se esclarecen los hechos, las autoridades avanzan de manera simultánea en paliar las necesidades que dejó la destrucción producida por la onda explosiva y el posterior incendio, que dejó damnificadas a cerca de 90 familias, habitantes del sector conocido como Pozo 7, donde la noche del sábado estallaron varias pipetas de gas, precisamente donde tiene sede la industria que las produce.
Fabián Vargas, jefe de la oficina de Gestión del Riesgo de Santander, “ya se realizó un censo para verificar el número de personas que resultaron damnificadas y tenemos más de 90 familias que necesitan ayuda”, explicó el funcionario departamental para luego establecer que con motivo a la importante cifra de damnificados se decretó Calamidad Pública, como una medida que permita liberar recursos económicos y logísticos de una manera célere.
En el desarrollo de esta coyuntura, se inició la entrega de útiles de aseo y comida a la comunidad de la zona, elementos a los que se sumarán en los próximos días ayudas nacionales, sobre todo tejas para la recuperación y reconstrucción de las viviendas.
No se sabe qué pudo ocasionar la explosión
Mientras los equipos de ayuda se movilizan, otro equipo de especialistas, esta vez criminalistas, examinen todas las pruebas posibles para establecer a ciencia cierta qué originó el estallido inicial de una de las 14 pipetas que en total se activaron en la noche del pasado sábado, una cifra irrisoria si se tiene en cuenta que en el almacén epicentro del estallido habían apiladas más de 5 mil cilindros.
El equipo de investigadores lo conforman peritos de la Unidad de Antiexplosivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, quienes de manera preliminar barajan dos hipótesis, ambas diametralmente opuestas: accidente por un error humano o atentado con la autoría de un grupo que cobra extorsiones en la región.
Una de las hipótesis la dio a conocer el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, quien aseguró que la estaría relacionada con presuntos cobros de extorsiones a comerciantes del barrio Pozo 7.
“La primera hipótesis que hay es que hubo una mala manipulación por parte de la persona que expendía el gas, pero también se habla de unas posibles amenazas extorsivas a este comerciante, todo es materia de investigación”, dijo el mandatario.
Sin embargo, el comandante de la Policía del Magdalena Medio, el coronel Henry Ramírez, desmintió la versión del gobernador de Santander y apuntaló una nueva hipótesis.
“Lo que llevamos de la investigación nos indica que en el momento que se presentó el hecho no hubo una persona que se acercara al sitio, no hubo lanzamiento de ningún artefacto, no hay denuncia de extorsión de ninguna índole (…) Todo apunta a que fue un accidente que se presentó en este lugar”, indicó el oficial.
Víctimas fatales y heridos
Entre los heridos de gravedad, con quemaduras de tercer grado, están tres menores de 12, 5 y un año. Además, se reportó que cuatro personas tienen laceraciones y politraumatismos, todos recuperándose en el Hospital San Miguel de Barrancabermeja, Hospital Universitario de Santander (Bucaramanga) y Hospital Internacional de Colombia (Piedecuesta).
El resto de los heridos fueron dados de alta tras constatarse que registraron lesiones menores.
Por su parte, de los fallecidos hay un reporte preliminar de dos víctimas. Se trata de pareja identificada como Sandro Mauricio Quintero Ortega y Yoli Marcela Ciro Zapata, inicialmente reportados como desaparecidos.
La búsqueda continúa. Por ejemplo, en la tarde de este martes unidades de criminalística de la Sijin caminaban sobre los tejados aledaños al lugar de la explosión donde se presume que podrían hallarse más restos humanos, como el que apareció hace contadas sobre una de las viviendas del sector.