Mediante órdenes judiciales, fueron capturados cuatro hombres, entre ellos el cabecilla de la organización.

El Grupo Acción Unificada por la Libertad Personal, Gaula, de la Policía Nacional y Seccional Inteligencia Policial, desarticuló la banda delincuencial ‘Los del Zarzal’, cuyos integrantes, según labores investigativas, al parecer se dedicaban al robo de motocicletas y cobro de extorsiones.

El trabajo de los integrantes de este grupo, permitió establecer que el área de injerencia de estos hombres, era la carretera que une a la ciudad de Popayán con el municipio de El Tambo.

Mediante la modalidad de atraco y empleando armas de fuego, despojaban de su medio de transporte, a gran cantidad de personas que utilizaban este corredor vial. Una vez ejecutado el robo, los sujetos tomaban contacto con sus víctimas a quienes exigían sumas de dinero entre 600 mil y un millón 500 mil pesos con el fin de devolver el vehículo.

Los ciudadanos que no accedían a las pretensiones ilícitas, sus automotores eran desvalijados y cada autoparte era comercializada entre habitantes de zonas rurales del departamento.

Para llevar a cabo este contundente golpe a la delincuencia, se realizaron: diligencias de entrevistas a víctimas y testigos, interceptación de comunicaciones, reconocimiento de la zona, labores de vecindario y análisis de correlación y contexto entre las denuncias.

Como resultado fueron capturados: alias ‘El Viejo’ de 45 años de edad y cabecilla de la banda; alias ‘Fercho’ de 30 años de edad; alias ‘Chuspas’ de 47 años de edad y ocupación mecánico y alias ‘Franklin’ de 22 años.

Los procedimientos se realizaron en el barrio Alfonso López de Popayán, vereda Las Guacas de esta ciudad y la vereda Sevilla del corregimiento de El Zarzal en el municipio de El Tambo.

Durante los allanamientos, se logró la incautación de equipos de comunicación, memorias USB y micro SD, Sim Card, munición de diferente calibre, 150 gramos de pólvora negra, 130 gramos de clorhidrato de cocaína, una motocicleta, 250 mil pesos falsos y una escopeta de fabricación artesanal.

Los capturados fueron presentados ante un Juez con función en control de garantías que impartió legalidad en las capturas. En la imputación de cargos, lo procesados no se allanaron. El alto funcionario los consideró un peligro para la sociedad y decidió cobijarlos con medida de aseguramiento en centro carcelario por el delito de concierto para delinquir con fines de extorsión y hurto.