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Muchas veces el río suena, y nadie lo quiere oír.

Cuando escuchas un rumor o comentario acerca de algo o de alguien usualmente es por algo. Las habladurías por algo se dan.
Los rumores en la mayoría de los casos tienen algún fundamento y quizás como el río te están advirtiendo de algo.
El rugido de las aguas anuncia crecientes de piedra y lodo, pero la gente se queda en su casa. Otros, como el párroco de Armero, ven las fumarolas y los estertores del volcán, y convencen a los fieles de que orar es suficiente, es triste porque así sucedió con lo que se vive del predial , los préstamos que se han pedido , el tema de los proceres , en fin y estos días el ro suena tan fuerte de la venida nuevamente de una ley de quiebra a la administración municipal que se vera reflejada en el próximo mandatario que será pagadas por nosotros donde la herencia la dejara firmada , autenticad y ratificada por algunos concejales que se olvidaron que deben servir a la gente y no sus propios interés , así como solicitar investigaciones a entes se vuelve el dolor de cabeza de todo lo que se vive y siente sus propios empleados , acá piensan silenciar la prensa con dadivas reflejadas en contratos pero la verdad sea cierta que pocos sabemos el respeto de ser periodista o comunicador , una profesión que en le pasado era orgullo para la gente pues en las calles y en los mismo Corrillos del Parque Caldas decían que eran los únicos que luchaban conta tanto bandidos que habían en la comarca con bellas casa , lujosos carros a costillas de las necesidades del pueblo.
La gente duerme tranquila con la seguridad de que las murallas detendrán el tsunami, así es cuando aprenderemos que el silencio en nuestras casas tan solo es el reflejo del miedo a luchar contra lo que debemos acabar y no debemos huir de lo que pasa, unirse a las batallas cuando son justas es la realidad que se debería vivir, que bonito es escuchar a tanto ser humano hablar de Dios para los demás y de pulcritud donde sus corazones dan asco.
Que ironía que aquellos colegas que me llaman saludan a escondidas en la calle, hasta me piden prestado dinero son los primeros en atacarme, pocos son serios y al menos tuercen la cara y sacan su cuatro letras cuando me ven para no tener que decir hola.
Pocos son los colegas que se pueden nombrar que se admiran porque han salido adelante con su profesión , unos ya no están esta labor porque se cansaron de la misma infamia que se vive en el medio , y otros son merecedores de lo ganado con esfuerzo .
Lo único claro que Cuando el Rio suena es por va ver algo , así que dejen trabajar y más bien escuchen las partes no se dediquen a convertirse en los mercaderes de los medios alternativos, la misma actuación de aquellos que ustedes criticaron tanto de los medios que son los que nos tienen peleando por migajas porque son ellos los que se llevan los grandes recursos de la pauta regional , Dios los bendiga y feliz día de la madre para todas.