……Que no se dio por fortuna para la frágil democracia ecuatoriana, al lograrse un acuerdo entre el gobierno y las autoridades indígenas, promotoras de la parálisis nacional por espacio de dos semanas, y que causo millonarias pérdidas a la infraestructura económica del país. Acuerdo que no nos impide adelantar algunos breves apuntes sobre ese recurso constitucional, que se dan algunas naciones, como un mecanismo de ultima recurrencia, en ocasiones desnaturalizado por el manejo político “in extremis” de las bancadas parlamentarias que privilegian sus urgencias de coyuntura, de acuerdo con sus intereses.
Queda para el urgente estudio de los analistas, las implicaciones del paro que mantuvo en vilo al Continente, en estos momentos de grandes cambios que se están produciendo al vaivén del péndulo político que recorre las arterias de nuestra región.
Esa es una faceta, la política y económica, y sus consecuencias; la otra, tiene que ver en nuestra opinión, con un pormenorizado estudio que podría adelantarse a la figura de la muerte política , su uso, modulación y pertinencia , con el fin de acallar las voces de quienes pregonan una enorme contradicción no resuelta sobre su constitucionalidad, y sobre su deslucida esencia democrática , en ciertas circunstancias